Pat Gelsinger, CEO de Intel

Pat Gelsinger, CEO de Intel REUTERS

Mercados

Las acciones de Intel sufren una fuerte corrección

El valor dejó un hueco en el mes de julio muy relevante. 

20 septiembre, 2024 13:01

Intel es una compañía histórica dentro del sector de los semiconductores. La empresa consiguió ser una de las líderes mundiales del segmento de CPU, que se trata del cerebro de un ordenador. Sin embargo, los tiempos han cambiado y atrás quedan los años donde el liderazgo de grandes protagonistas del sector, como Gordon Moore (famoso por la Ley de Moore) guiaban a Intel hacia el éxito.

Intel se ha enfocado en dos segmentos donde ha sido fuerte durante muchos años. El primero es el de ordenadores personales, donde acumuló una importante cuota de mercado. Sin embargo, además de ser un sector cíclico con poco crecimiento en la actualidad, AMD se ha ubicado en una posición adelantada. Tanto es así, que los ingresos de este segmento han caído en un 28% desde el 2021 hasta el 2023. Es cierto que en este 2024 la situación ha mejorado, pero seguimos viendo una debilidad importante.

Por otro lado, los centros de datos también había sido un buen segmento para Intel. Pero la GPU de Nvidia ha destronado completamente a Intel y el resto de competidores. En este segmento, la caída ha sido superior al 30%.

Sin embargo, Intel está girando su estrategia completamente y ha comenzado a invertir en la última tecnología para situarse en mejor posición en la carrera de las GPUs. Además, el negocio de fundición, uno de los más problemáticos, ya será una filial independiente para mejorar la capacidad de toma de decisiones y conseguir financiación de manera más flexible.

Por otro lado, ha recibido subvenciones por parte del gobierno de Estados Unidos y ya ha llegado a acuerdos con Amazon, lo que nos hace pensar que podría mejorar la situación de la empresa.

Gráfico Intel

Gráfico Intel

En 2026, la empresa podría conseguir unos 1,2 dólares por acción tras los cambios organizativos que está realizando. Si a esto le aplicamos un múltiplo de 20 veces, podríamos hablar de un precio objetivo de 24 dólares la acción. Esto sería un potencial del 13,5%, aunque las medidas tomadas tendrían que tener éxito.

Las acciones de Intel han sufrido una fuerte corrección, pero dejaron un hueco en el mes de julio muy relevante. Pensamos que se podría cerrar este hueco, ya que el precio ha superado ligeramente su media móvil de los últimos 14 días. Además, su RSI ha rebotado al alza después de estar muy cerca de la zona de sobreventa, lo que unido a un ADX que índica fuerte tendencia podríamos ver el precio subir hasta los 30 dólares en el medio plazo.

El primer movimiento no parece que será fuerte, pero se podría conseguir poco a poco. Por la parte baja, tiene un soporte en la zona de 18,6 dólares, aunque de momento parece que se ubicará lejos de estos niveles.

*** Javier Cabrera es analista de mercados.