Tras el toque de campana, el Dow Jones subía un 0,33%, hasta los 42.313,39 puntos, y marcaba nuevos máximos históricos. Intel (+1,42%), Chevron (+1,38%) y Dow (+1,14%) lideraban los avances del índice, mientras que las mayores caídas eran las de 3M (-0,46%), Amazon (-0,39%) e IBM (-0,26%).

El S&P 500 repuntaba un 0,15%, con lo que se situaba en los 5.753,76 puntos, muy cerca de los máximos históricos alcanzados durante la jornada anterior, en los 5.767,37 enteros.

Al mismo tiempo, el Nasdaq Composite sumaba un 0,06%, hasta los 18.200,57 puntos. El índice tecnológico se situaba ya a un pasó de los 18.671,07 enteros que tocó a principios de julio y que son su cota más elevada.

Wall Street ponía así rumbo hacia su tercera semana consecutiva de ganancias. La subida acumulada por el Dow Jones era del 0,27%; mientras que el repunte del S&P 500 llegaba al 0,75% y el del Nasdaq Composite, al 1,35%.

El último catalizador para los principales índices de la Bolsa de Nueva York ha sido el Índice de Gasto de Consumo Personal de Estados Unidos (PCE, por sus siglas en inglés) y que es la estadística favorita de la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación en la primera economía del mundo.

La tasa general de dicho índice se moderó tres décimas en agosto al 2,2%. La variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, se situó en el 2,7%, una décima más que en julio.

De esta forma, la moderación anual ha sido una décima superior a lo esperado por los analistas, que pronosticaban un descenso hasta el 2,3%, en tanto que la subyacente ha cumplido con los pronósticos.

En tasas mensuales, tanto el índice general de inflación como el subyacente arrojaron en agosto unas lecturas del 0,1%, una décima menos, en ambos casos, que el registro precedente.

Cabe recordar que para hacer frente al alza de precios, la Fed subió en once ocasiones consecutivas los tipos de interés, es decir, en todas las reuniones celebradas entre marzo de 2022 y julio de 2023. Desde entonces, y hasta la semana pasada, la institución presidida por Jerome Powell mantuvo el precio del dinero en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%.

En su última reunión, que tuvo lugar el 18 de septiembre, el banco central optó por reducir la tasa de referencia en 50 puntos básicos –situándola en la horquilla de entre el 4,75% y el 5%- e indicó que disponía de una "mayor confianza" en que la inflación estaba convergiendo de forma sostenida hacia su objetivo, fijado en el 2%.

Tras la publicación del PCE –y después de que la economía estadounidense creciese un 0,7% en el segundo trimestre del año, tres décimas más que en el anterior- los inversores están bastante divididos sobre qué harán los miembros de la Fed cuando se den cita en noviembre.

Según los datos de LSEG, el mercado da una probabilidad del 51,3% a que la Fed recortará los tipos de interés otros 50 puntos básicos. Asimismo, da una posibilidad del 48,7% a que el descenso sea de 25 puntos básicos.

China

A la espera de nuevas pistas sobre el futuro de la política monetaria, los inversores se centraban en los estímulos económicos aprobados por las autoridades chinas. El banco central del país ha bajado este viernes las tasas de interés e inyectó liquidez al sistema bancario. Se espera que Pekín anuncie más medidas fiscales antes del 1 de octubre.

El intento del Gobierno chino de impulsar su economía ha impulsado a las bolsas asiáticas, así como a las compañías del país que cotizan en otros mercados o a las empresas europeas o estadounidenses expuestas al gigante asiático.

De esta forma, los títulos de Alibaba que cotizan en Estados Unidos subían un 0,7%; los de PDD, un 2,2% y los de NetEase, un 2,1%.

La minera Albemarle se revalorizaba un 2,8% y BHP, un 1% ante la perspectiva de que las principales ciudades chinas, Shanghái y Shenzhen, podrían levantar las restricciones clave restantes sobre las compras de viviendas para atraer compradores potenciales.