Carlos San Basilio, próximo presidente de la CNMV, durante su intervención en la Comisión de Economía del Congreso.

Carlos San Basilio, próximo presidente de la CNMV, durante su intervención en la Comisión de Economía del Congreso. EE

Mercados

San Basilio (CNMV) cree "razonable" esperar la decisión de Competencia para aprobar la opa de BBVA sobre Sabadell

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El próximo presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos San Basilio, ha pronunciado sus primeras palabras sobre la oferta pública de adquisición (opa) de BBVA sobre Sabadell. Así, ha considerado “razonable” esperar a la decisión de Competencia para aprobar el folleto de la operación.

En la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital celebrada este martes, y en la que se ha acordado tanto su idoneidad para ocupar la presidencia de la CNMV, como la de Paloma Marín para ser vicepresidencia, San Basilio se ha comprometido “a actuar con la máxima independencia” en el análisis de la operación.

Asimismo, preguntado por los parlamentarios, ha subrayado que “la decisión adoptada de esperar a la segunda fase de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) parece razonable para conocer más detalles, especialmente con una condición de canje”.

Se refiere a la resolución tomada hace dos semanas por el supervisor del mercado español, después de que la institución presidida por Cani Fernández optase por analizar la opa de BBVA sobre Sabadell en fase 2. Tras este estudio, Competencia anunciará si veta la operación, la aprueba o le da el visto bueno, pero con condiciones.

San Basilio, quien ha preferido no pronunciarse sobre otras cuestiones como la apertura de expediente sancionador a Grifols y Gotham City o la entrada del Estado en compañías como Telefónica o Indra sí se ha referido a temas como la regulación europea de criptoactivos –la conocida como MiCA– o la figura de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero.

Criptodivisas y defensa del cliente financiero

Respecto a las criptodivisas, San Basilio ha afirmado que la CNMV está tomando medidas, reforzando la plantilla” para la entrada en vigor de MiCA. Asimismo, ha explicado que “no se ha producido una avalancha de instituciones que quieren ser activas en esta cuestión”, por lo que espera “una digestión relajada”.

En cuanto a la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, ha opinado que “por una parte, tiene sentido reforzar las vías de reclamación de los clientes”, aunque “por otra parte, es fundamental que todo lo que se haga no se solape con las competencias de las instituciones actuales”. “El marco de interacción entre las autoridades es clave”, ha asegurado.

En su intervención, San Basilio ha señalado que la CNMV tiene “dos objetivos generales” que “definen su mandato” y que son "promover la protección del inversor y la canalización de los recursos a los emprendedores". Aunque “el foco” se mantenga en la protección de los inversores minoristas, ha defendido “trabajar en el mercado de capitales que tengan mayor relevancia en la financiación de empresas”.

En cuanto a los retos, San Basilio ha subrayado “la necesaria adecuación de la institución a las exigencias de su mandato”. En este sentido, y como lo ha hecho en innumerables ocasiones su predecesor, Rodrigo Buenaventura, ha incidido en la gestión de la plantilla de la CNMV y ha pedido mayor “autonomía en temas básicos como la gestión de vacantes”.

San Basilio también ha apuntado el “reto regulatorio”, ya que “el marco legal debe adaptarse a las necesidades del mercado”, la digitalización, los criptoactivos, la ciberseguridad y los riesgos de para la estabilidad financiera.

En su intervención, Paloma Marín ha subrayado la “vigilancia estrecha de la estabilidad financiera en un contexto geopolítico incierto”, la “importancia de la participación de la CNMV en foros internacionales” y la “captación y retención del talento” en el supervisor del mercado español.

Idoneidad

Tanto Carlos San Basilio como Paloma Marín han recibido el visto bueno de la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital para ocupar la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente, de la CNMV.

En el caso de San Basilio, la votación se ha saldado con 18 votos a favor, 17 abstenciones y ninguno en contra; mientras que Marín ha recibido 18 votos a favor, 17 en contra y ninguna abstención.

Los parlamentarios que se han abstenido en el caso del nombramiento del presidente y han votado en contra en el de la vicepresidenta han sido los de los grupos parlamentarios de PP y Vox.

Al explicar el sentido de su voto, la diputada del grupo popular Irene Garrido ha indicado que el Gobierno no ha respetado “el principio de cortesía de consultar con el resto de grupos parlamentarios las propuestas de los organismos independientes”. El Ejecutivo no negoció con la oposición el nombramiento de José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España, ni el de Soledad Núñez como subgobernadora.

Tampoco ha negociado los de San Basilio y Marín, aunque la elección del presidente y vicepresidente de la CNMV es tradicionalmente una decisión que toma el Ejecutivo sin mantener conversaciones con los partidos políticos.

En cualquier caso, los parlamentarios no han encontrado apreciación de conflictos de intereses. De esta forma, San Basilio sustituirá a Rodrigo Buenaventura y Paloma Marín reemplazará a Montserrat Martínez. 

Tras recibir el dictamen de la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso de los Diputados, sus nombramientos serán aprobados en el Consejo de Ministros del próximo lunes, 23 de diciembre. Tomarán posesión de su cargo ya en 2025.