Es de sobra conocida la correlación entre la guerra comercial de China y Estados Unidos con las criptodivisas. El agravamiento de la tensión durante los últimos días ha provocado un reciente aumento en el precio de bitcóin y ripple entre otros, ya que se convierten en un buen activo refugio.
Bitcóin
Si nos centramos en el bitcóin, podemos observar cómo los últimos movimientos con rango alcista son coincidentes con la finalización de las conversaciones recientes entre ambos países el pasado 10 de Mayo. El ataque arancelario de Estados Unidos a China al aumentar los impuestos, unidos a las posteriores declaraciones de Donald Trump, reforzaron las subidas de la criptodivisa reina.
Desde el punto de vista técnico, a partir del 10 de mayo observamos una gran subida hasta superar la barrera de los 6.000 dólares, llegando de esta forma a máximos anuales con zona de resistencia en los 8.350 dólares.
Indicadores como el 'Canal de Keltner', con velas alcistas consecutivas por encima de la banda superior, o el 'William percent', en estado de sobrecompra hasta el día 16 de mayo (primeros síntomas de agotamiento), apoyaban el escenario alcista.
A pesar de mostrar cierta fortaleza, los precios no han vuelto a llegar al nivel marcado por la resistencia, reflejando durante las últimas sesiones cierta volatilidad. Los síntomas de agotamiento en indicadores tendenciales y osciladores siguen presentes.
JP Morgan considera que podemos estar ante una burbuja muy semejante a la del año 2017, con grandes subidas que finalizaron con caídas más adaptadas al precio real.
Teniendo en cuenta dichos detalles, podemos estar ante una corrección bajista en búsqueda de los soportes más cercanos. En el corto plazo podemos marcar como soporte la media de 200 periodos y en el medio plazo los 5.000 dólares. Los precios se caracterizaron por cierta lateralidad durante el mes de abril con los 5.000 dólares como barrera psicológica de referencia sobre la cual rebotaron hasta en cuatro ocasiones.
Ripple
Si nos centramos en el ripple, observamos que viene siguiendo cierta proporcionalidad con respecto al bitcóin. Tras el intento fallido de rebasar el nivel de 0,29 dólares durante el pasado mes de abril, los precios sufrieron una gran subida a partir del 10 de mayo.
El 16 de mayo llegó a máximos anuales cercanos al nivel de 0,48 dólares y entre los motivos principales destacamos la situación de la guerra comercial citada anteriormente y a Coinbase, que ya permite 'tradear' el ripple a todos sus usuarios de Nueva York, por lo que la criptodivisa se vio claramente beneficiada.
A pesar de las grandes subidas, el escenario cambió con una caída brusca de precios en búsqueda de la media exponencial de 40 periodos. Los precios no han podido rebasar con claridad los niveles marcados por dicha media, con lo que se convirtió así en un soporte que se debe tener en cuenta por lo menos en el corto plazo.
Actualmente, los indicadores técnicos no nos dan demasiada información, ya que estamos en un periodo marcado por la lateralidad. Si los precios rebasan la media de 40 periodos, podemos estar ante un escenario bajista que se ve reforzado con la idea de la nueva burbuja plasmada por JP Morgan.