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La incertidumbre económica, los vaivenes de las bolsas y los meses de confinamiento provocados por la crisis del coronavirus han llevado a muchos españoles a adentrarse por primera vez en el universo del bitcoin y las criptomonedas. Lo saben bien en Criptan, una fintech que ya se cuenta entre las líderes de la industria pese a que vio la luz hace solo un par de años en una cafetería de Valencia.

A pesar de que cada vez más personas hablan de las criptos -como las suelen llamar en el sector-, aún siguen siendo grandes desconocidas. El consejero delegado de Criptan, Jorge Soriano, conversa con Invertia sobre el potencial, los retos y oportunidades de la industria y la propia startup. El principal de ellos, reconoce, está en la adopción del bitcoin como una moneda real de cambio, para lo que ya están trabajando duro.

Mucho queda por hacer en el sector y muchos son los estigmas de partida de un sector que se sigue asociando a volatilidad, pelotazos y fraudes, pero el proyecto va en serio. Sirva como muestra que entre los inversores de la valenciana figuran nombres tan reconocidos como Louis Kim y John Nahm, de la plataforma coreana Korbit; Jesús Pérez, director de Cryptoplaza; y los hermanos Enrique y Pablo Penichet, fundadores de Bbooster, ahora reconvertida en DraperB1.

¿Qué efecto ha tenido la irrupción del coronavirus en una fintech como Criptan?

En los meses de marzo, abril y mayo hemos multiplicado por cinco el volumen de transacciones. De hecho, en la semana de locura en torno al 12 de marzo, registramos máximos de entrada en bitcoins. Ha sido una barbaridad… Y cada vez tenemos más usuarios y transacciones, porque hemos visto que la gente que se metió un poco por probar cada vez va metiendo un poco más.

En 'criptos' el paso no es del 0 al 1, sino del 0 al 0,1 porque hay mucho desconocimiento y temores

Además, estamos logrando que la gente no esté especulando tanto. Si antes era más común que entrasen y tras ganar 200 euros se fueran, ahora están comprando una vez y otra. Aunque no sabemos exactamente por qué, parece que a raíz del Covid-19 se han empezado a entender mejor las características del bitcoin. No obstante, todavía hay una gran base de población que nunca ha oído hablar de las criptomonedas y nosotros defendemos que tienen un valor real frente a todo lo que está ocurriendo, especialmente las medidas de flexibilización cuantitativa y programas de estímulos de los bancos centrales.

El negocio de su fintech ha crecido, pero también se ha multiplicado la competencia, incluso con la llegada de nuevas firmas especializadas al mercado español. ¿Cómo les afecta?

Lo cierto es que en Criptan lo vemos como una oportunidad. Todo lo que sea publicidad, más gente haciendo más ruido en el tema criptomonedas es clave para nosotros. No es competencia. Muchos de los que llegan no tienen ni idea de criptomonedas, así que una plataforma que ofrece 35 diferentes, más que ayudar, se convierte en algo que no pueden manejar.

Hay que tener en cuenta que en criptos el paso no es del 0 al 1, sino del 0 al 0,1, porque hay mucho desconocimiento y temor. Eso no quita para haya gente que nos pide meter más referencias y funcionalidades, pero nuestro criterio es que menos es más: centrarnos en algunas cosas y bien hechas. En lo que sí estamos trabajando es en finanzas descentralizadas para que no tengan su dinero parado, pero de manera muy sencilla. Todo muy fácil, accesible, utilizable y en español.

¿Qué perfil tienen los usuarios protagonistas de esta avalancha de nuevas altas?

Hay desde gente joven hasta algunos de más de 75 años. Y es que la diferencia no es el conocimiento de las criptos, sino los prejuicios hacia lo digital. La gente joven está mucho más abierta, pero también cuenta con menos ahorros disponibles. Al final, es una cuestión de educación financiera o cultura económica…

En noviembre estábamos en 65.000 euros y la idea es acabar este año con unos 3 millones de euros transaccionados al mes

Queremos ser sencillos y explicar bien las cosas porque te das cuenta de que todavía hay mucha gente que piensa que el dólar sigue respaldado por el oro. Y así, sin ninguna campaña de marketing, estamos creciendo entre un 16% y 25% en el acumulado mensual tanto en usuarios, que ya están en torno a los 1.500, como en volúmenes.

Si el pasado noviembre estábamos en 65.000 euros, con el lanzamiento de la plataforma subimos hasta 160.000 euros mensuales y ahora estamos en el entorno de los 600.000 euros. Y la idea es acabar este año con unos 3 millones de euros al mes. Para llegar a esta cifra contamos con los próximos lanzamientos que tenemos preparados.

¿Cuáles son estos proyectos en los que se han embarcado?

Sin ir más lejos, la semana que viene llega la aplicación móvil nativa, porque hasta ahora hemos trabajado con la plataforma de escritorio y aplicación móvil versión web app.

Dentro de nuestra filosofía de implementar servicios que sean útiles, tengan sentido y no supongan un gran coste hemos lanzado dos proyectos con mucho potencial. Criptanpay hace que cualquier empresa del mundo pueda aceptar criptomonedas como pago, pero reciba euros en su cuenta bancaria. Sin necesidad de saber nada de criptos y sin ningún coste. Al usuario solo se le aplica una comisión del 1,95%, ya que lo que hace es el envío a otra cuenta de Criptan desde la que gestionamos la operación. Así se libra de tener que tributar directamente por la conversión a moneda fiduciaria de destino en cada caso.

Además, estamos a punto de sacar nuestra propia tarjeta de pagos, la Criptancard. Más allá de facilitar el pago con criptos siguiendo el mismo sistema y también para el comercio electrónico, va a permitir el envío de dinero entre usuarios, algo que será especialmente útil para la comunidad emigrante de España y Europa que envía remesas a su país. Y muchas veces con elevados costes y demoras. La lanzaremos con Visa, porque es mucho más favorable a este sector y lo que queremos es que sea usable y facilite la mayor cobertura posible.

Un pago en criptomonedas con la futura Criptancard.

Estas iniciativas ayudarán a nuestro negocio y a que, poco a poco, el bitcoin se convierta realmente en una moneda de cambio. Además, liberará a nuestros usuarios de la necesidad de tener que afrontar el cambio de divisas cuando viajen y colocará a muchas empresas a la vanguardia tecnológica en cuanto a medios de pago.

¿Con quién están trabajando para que todo esto vaya siendo una realidad?

Ya tenemos conversaciones avanzadas con una conocida cadena de grandes almacenes nacionales, así como con otras plataformas bastante grandes. También con algunos equipos de fútbol de primera división, varios grupos hoteleros muy grandes y otras firmas del sector turístico. Nuestro objetivo no es llevar el bitcoin al bar de la esquina, queremos que llegue a las grandes compañías.

Si conseguimos que gigantes que todo el mundo conoce acepten las criptos, cambiará la opinión de muchos hacia ellas. Si vas a un gran almacén y ves que puedes pagar en criptomonedas, se difundirá la idea de que no son una moda, sino que están aquí para quedarse. Eso generará más interés entre la población y entre otras empresas, lo que supone otra parte bonita del tema, que tiene que ver con lo colaborativo: llegar los primeros e impulsar su adopción.

Tenemos conversaciones avanzadas para que acepten 'criptos' en unos conocidos grandes almacenes, equipos de fútbol de primera división y varios grupos hoteleros

Todo esto tiene que ver con que en Criptan entendemos el bitcoin como una nueva forma de dinero, no como una herramienta de especulación o refugio. Con esto no quiero decir que mañana vaya a desaparecer el euro, pero sí creo que van a convivir. Igual que toda la gente que hoy usa el euro no conoce su funcionamiento, sino que se limita a usarlo, nosotros queremos dar servicios que aporten utilidad a las criptos y valor en el día a día de cada persona.

¿Con qué criptomonedas cuentan de momento en su catálogo para llegar a estos objetivos?

Ahora mismo, ofrecemos operativa con bitcoin, litecoin y ethereum. Además, estamos trabajando para la implementación de dai, que es una ‘stable coin’ de valor fijo contra divisas fiduciarias, en septiembre u octubre. Consideramos que es una opción interesante para quitar la volatilidad con el objetivo de poder desarrollar luego utilidades como el envío de pequeñas cantidades de dinero al estilo de Bizum.

Ofrecemos operar con entre 15 y 25.000 euros. La mayoría de clientes entra con más que el mínimo, pero ese es el importe que podemos ofrecer para que no nos suponga costes. También se pueden hacer transacciones más elevadas gracias a herramientas de seguridad reforzada. Además, en los próximos días implementaremos un servicio premium para poder comprar hasta 3.000 bitcoins por semana con un 1,5% de descuento. Aquí ya estamos hablando de cantidades bastante grandes.

Una moneda física referencial sobre bitcoin.

Asimismo, estamos trabajando también en una iniciativa que puede ver la luz dentro de poco que tiene que ver con la tokenización de activos. El problema habitual de estas iniciativas es que casi nadie les da credibilidad porque acaban de salir, pero no hay que olvidar que grandes como Facebook también fueron una startup en su origen.

En este sentido, ¿qué opinión le merece que pueda haber una mayor regulación del sector en Europa?

Tenemos unas ganas locas de que esté regulado, porque así será más cómodo y más seguro. Será el empujón que muchos necesitan para entrar. De momento, ya existe una directiva aprobada en Europa vinculada a la prevención del blanqueo de capitales. Aunque aún no está traspuesta en España, ya estamos preparados para ella. Todas la medidas de seguridad reforzada que utilizamos son para dar tranquilidad al usuario y transparencia a nuestra operativa.

A lo peor estamos perdiendo potenciales grandes clientes, pero es que no me interesan. No son mi mercado ni son mi negocio.

Los bancos van a querer su parte del pastel y no es fácil desarrollar todo el sistema y conseguir usuarios

No se nos escapa que un posible exit para Criptan puede ser un banco. Y es que, actualmente no están desarrollando nada en criptos porque no saben qué va a pasar con su uso y regulación, pero en el momento en que se aprueben y permitan, los bancos van a querer su parte del pastel y, como no es tan fácil desarrollar todo el sistema y conseguir una base de usuarios, tiene sentido que se puedan interesar por una plataforma especializada como la nuestra.

- Y, de vuelta a cuestiones más cotidianas, ¿qué cree que será lo primero que nos acostumbremos a pagar con bitcoins?

Lo cierto es que todavía va a haber una parte muy importante de reserva de valor en la que la gente que entra en bitcoins se va a ir ahí para guardar su dinero. Otros muchos no van a querer desprenderse de ellos en compras si tienen la convicción de que van a seguir subiendo. Y otros venderán cuando hayan conseguido una revalorización para sus criptos.

Por todo esto, tiene que ser fácil el poder gastar las criptos. Si no, lo más fácil es guardarlas. Así que, no veo a la gente pagando con bitcoins un café o una cerveza. Lo que sí veo es el pago de productos de mayor valor, como por ejemplo un viaje, también por la utilidad que ya he comentado de no tener que estar cambiando moneda.

Un usuario maneja la aplicación móvil de Criptan.

En cualquier caso, lo cierto es que todavía estamos en un punto muy muy bajo de la curva de adopción. Me atrevo a decir que apenas hay un 1,5% de la población con una billetera de criptomonedas en este momento.

Aunque ya me ha dicho que su filosofía y la de Criptan están muy lejos de la especulación, ¿hasta dónde cree que puede llegar la valoración del bitcoin?

Acabamos de tener un ‘halving’ y estos procesos han llevado históricamente al bitcoin a una ola alcista que ha multiplicado su valor en los siguientes tres o seis meses. No me gusta mojarme en cuestiones de precio, ni hago trading ni análisis técnico, pero creo que esto es una carrera de fondo.

Aunque hoy en día cualquier noticia te puede mover muy rápido el precio, la crisis que se avecina, su mayor difusión y, sobre todo, su creciente escasez dejan muy buenas perspectivas para el bitcoin. Personalmente, no me parece descabellado un bitcoin en los 100.000 - 150.000 euros en dos años según vaya entrando más gente al ecosistema y especialmente desde la parte institucional del mercado.

No me gustaría ver otra vez los movimientos de 2017, cuando la gente se volvió loca y compraba criptos hasta mi abuela. Eso no es bueno. Me gustaría ver una subida más paulatina y escalada que haría que la subida fuera más solida. Y es que, al final, la historia se repite siempre y todo lo que sube muy rápido, puede bajar muy rápido.

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