Mazazo para una de las criptomonedas más populares del sector. Ripple se hunde más de un 50% en el mercado después de que la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) haya acusado formalmente a sus desarrollares de haber realizado una oferta pública de valores encubierta con esta moneda digital.
Después de un tiempo con la mosca detrás de la oreja, los rumores se confirmaban a última hora de ayer martes. El supervisor de los mercados estadounidenses anunciaba una demanda contra Ripple Labs Inc y sus dos principales ejecutivos. Un movimiento que podría ser solo el primero de otros en esta línea y que podría llegar a comprometer el futuro de la propia criptomoneda.
La SEC acusaba formalmente a la compañía desarrolladora de ripple y sus máximos responsables de haber recaudado "más de 1.300 millones de dólares a través de una oferta de valores de activos digitales no registrada y en curso". En este sentido, el supervisor de Wall Street considera que, a diferencia de otras de las criptos más populares como el bitcoin y el ethereum, no se produce una distribución descentralizada y autónoma, sino que es Ripple Labs Inc la que controla la moneda y se financia a través de su emisión.
La desaparición del gram
El precedente del gram, la desaparecida moneda digital de la red social Telegram, está aún muy reciente para los inversores, de manera que la estampida no se ha hecho esperar. En una criptomoneda mucho menos volátil que el bitcoin, este jueves se veían caídas hasta mínimos del mes, en los 0,298 dólares por cada ripple.
En el alegato de la SEC se acusa a la compañía de haber recaudado fondos para su desarrollo de manera continuada desde 2013 "a través de la venta de activos digitales conocidos como XRP", siglas que se adjudican a la criptomoneda como identificador en las plataformas de inversión. Además, el organismo estadounidense señala que esta actividad presumiblemente fraudulenta se ha llevado a cabo entre "inversores de EEUU" y "en todo el mundo", lo que abre la puerta a iniciativas similares en otras jurisdicciones.
Los dos directivos a los que también señalan las autoridades de EEUU son Christian Larsen, cofundador y presidente ejecutivo de la empresa desarrolladora del ripple, y Bradley Garlinghouse, el actual director ejecutivo de la firma. A los dos se les acusa de haber realizado "ventas personales no registradas de XRP por un total aproximado de 600 millones de dólares". Asimismo, se apunta que la emisión de estas monedas también se produjo como "contraprestación no monetaria" en pago por "servicios laborales y de creación de mercado" a favor de Ripple Labs Inc.
La directora de la división de cumplimiento de la SEC, Stephanie Avakian, ha señalado que "los emisores que buscan los beneficios de una oferta pública, incluido el acceso a inversores minoristas, una amplia distribución y un mercado de negociación secundario, deben cumplir con las leyes federales de valores que requieren el registro de ofertas", según declaraciones recogidas por la propia institución. Al haber evitado este procedimiento, denuncia que se habría "privado" a los inversores de "divulgaciones adecuadas sobre el negocio de XRP y Ripple".
Subidas en el bitcoin
Este cerco al ripple se traducía en nuevas alzas para el bitcoin, que este jueves volvía a coquetear con nuevos máximos históricos por encima ya de los 24.000 dólares. En este sentido, la progresiva regulación en torno a esta criptomoneda y su asunción como método de pago por más y más plataformas de comercio diluye la posibilidad de mazazos regulatorios como el conocido anoche.