El dogecoin se escapa de la atonía del mercado de las criptomonedas en las últimas sesiones. Y, una vez más, por obra y gracia de Elon Musk. La criptomoneda se dispara hasta un 25% después de que el presidente de Tesla ha anunciado que la compañía la aceptará para la compra de productos de merchandising en su tienda digital.
Musk ya planteó la posibilidad de aceptar dogecoins para la adquisición de productos corporativos de Tesla hace un mes. También entonces la decisión tuvo un impacto positivo sobre la criptomoneda favorita del empresario de origen sudafricano, aunque no tan considerable como el de este viernes.
Los analistas del mercado de criptomonedas señalan que esto puede atribuirse a la frecuencia con la que el propio Musk lanza bromas sobre el dogecoin. Ante la posibilidad de que el anuncio de diciembre se quedase en nada, la reacción de los inversores no ha llegado hasta su confirmación definitiva.
En cualquier caso, la estrategia podría ser temporal. En este sentido, Musk ya avisó de que una vez comenzase la aceptación del dogecoin se evaluaría su continuidad. "Ya veremos", escribió hace un mes en un mensaje de su perfil personal de Twitter. Además, conviene recordar que cuando Tesla comenzó a aceptar bitcoins como moneda de pago, dio marcha atrás en su decisión solo un mes y medio después.
No obstante, en este caso lo que Musk explicó es que el objetivo era desmarcarse del alto consumo energético que requiere la creación de bitcoins y la certificación de transacciones con esta criptomoneda. El autoproclamado Tecno-Rey de Tesla ya coqueteó en junio con la idea de aceptar el dogecoin al señalar: "He encontrado a otro".
Lejos de máximos
Al calor del anuncio, el dogecoin ha alcanzado máximos intradía en los 0,2148 dólares. Una cota que, sin embargo, se queda muy lejos de los 0,7376 dólares que esta moneda digital llegó a tocar en sus máximos del último año.
Todo un hito si se tiene en cuenta que dogecoin fue creada como una suerte de parodia basada en litecoin pero con una inflación desmedida, ya que se crean unos 10.000 dogecoins por minuto.
El desmesurado ritmo de emisión de nuevos dogecoins explica su bajísima cotización y da pistas de que su objetivo no es convertirse en una criptomoneda de valor. Una tesis que en el último año, debido al aluvión de nuevos inversores que han entrado en este universo, se ha visto en entredicho entre constantes vaivenes de precio.