El euro sube casi un 3% en el año y apunta a los 1,12 dólares a medida que se acerca la pausa de tipos de la Fed
Los inversores esperan que el banco central estadounidense frene las subidas de las tasas de referencia tras elevarlas 25 puntos básicos en mayo.
El euro se revaloriza casi un 3% en lo que va de año, un avance que le ha permitido superar los 1,10 dólares, su nivel más alto desde abril de 2022. Los analistas explican este buen comportamiento de la divisa comunitaria por las crecientes expectativas de que el diferencial de tipos entre Estados Unidos y la eurozona se reduzca este año.
Y ese mismo motivo favorecerá nuevas alzas de la moneda del bloque. “Mientras que el ciclo de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal de EEUU (Fed) está muy cerca de concluir, probablemente en mayo, al Banco Central Europeo (BCE) todavía le queda camino por recorrer en su lucha contra la inflación”, indica Itsaso Apezteguia, analista de Ebury.
Es lo que demuestra la última fotografía de la inflación a ambos lados del Atlántico. El Índice de Precios al Consumo (IPC) y el Índice de Precios de Producción (IPP) estadounidense se moderaron en marzo al 5% y al 2,7% en tasa general interanual. Fueron los porcentajes menos elevados en cerca de dos años.
Al mismo tiempo, la inflación se redujo en la eurozona al 6,9%, frente al 8,5% de febrero. Sin embargo, la inflación subyacente -que excluye los precios más volátiles de la energía y de los alimentos frescos- repuntó una décima, al 5,7%.
“Estos datos no sólo sugieren que el agresivo ritmo de endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal en el último año está funcionando, sino que es poco probable que se necesiten nuevas subidas de los tipos de interés después de la reunión de mayo del banco central”, cree Apezteguia.
Otros 25 puntos básicos
Además, las actas de la reunión que la institución presidida por Jerome Powell mantuvo en marzo -y que se conocieron la semana pasada- fueron interpretadas por los mercados como moderadas.
Los documentos señalan que "varios" miembros de la Fed se plantearon no votar a favor de una subida de tipos el mes pasado, aunque finalmente se acordó una subida de 25 puntos básicos por unanimidad. Los responsables de la política monetaria de EEUU prevén una leve recesión a finales de año como resultado de las recientes turbulencias bancarias.
Si los miembros de la Fed optan por elevar los tipos de interés 25 puntos básicos -tal y como espera el mercado- en la reunión de mayo se trataría del tercer incremento consecutivo en la misma proporción. Elevaría el precio del dinero hasta el rango de entre el 5% y el 5,25%, niveles no vistos desde 2007, es decir, desde antes de la gran crisis financiera.
Y una vez ejecute el mencionado aumento, frenará las subidas. Es el sentir mayoritario de los inversores, que está fomentado por el continuo descenso de la inflación, la ralentización de algunos indicadores económicos y las consideraciones de los miembros de la Fed recogidas en las actas de la cita de marzo.
¿Bajadas?
“Incluso hay inversores que están empezando a descontar la posibilidad de que la desaceleración económica y los tensionamientos bancarios lleven a la Fed a bajar los tipos a finales de este año”, apunta Joaquín Robles, analista de XTB.
Juan José del Valle, analista de Activotrade, considera que esto tiene sentido, ya que el ciclo de subidas de tipos de la Fed está más adelantado que el de la eurozona. De hecho, desde que en marzo de 2022 el banco central estadounidense inició las subidas del precio del dinero, ha elevado las tasas de referencia 475 puntos básicos.
“Posiblemente inicien la bajada de tipos durante el segundo semestre de este año en contraposición al BCE u otros bancos centrales que tengan todavía los tipos de interés altos durante los próximos trimestres”, añade Del Valle. En el caso de la institución presidida por Christine Lagarde, la subida de los tipos acumulada desde julio es de 350 puntos básicos.
Y eso significa que todavía tiene por delante camino por recorrer. “Los buenos datos macroeconómicos han aumentado la presión sobre el BCE para que endurezca su política monetaria a buen ritmo, pero sin duda, el principal argumento a favor de mayores subidas de tipos por parte del BCE es la altísima inflación subyacente a la que se enfrenta la economía de la eurozona”, subraya Apezteguia.
[Lagarde (BCE) supedita las futuras subidas de tipos a que amaine la tormenta financiera]
En ese mismo sentido se pronunciaron durante la semana pasada varios miembros del BCE, quienes defendieron continuar con el ciclo de incrementos debido a la elevada inflación subyacente. Algunos de ellos, incluso, se mostraron partidarios de un nuevo aumento de 50 puntos básicos.
Es lo que este mismo lunes señaló el halcón del BCE Martins Kazaks. El gobernador del banco central de Letonia, quien a pesar de que apuntó que “es natural” que se reduzca el ritmo de subidas, “un aumento de 50 puntos básicos no es una opción que se pueda ignorar”.
Según datos de Refinitiv, el mercado prevé que la institución europea eleve las tasas de referencia 75 puntos básicos hasta septiembre, aunque los inversores difieren en si habrá tres subidas más -cada una de ellas de 25 puntos básicos- o solo dos, es decir, una de medio punto y otra final de un cuarto.
El resultado, en cualquier caso, es el mismo: elevar la facilidad de depósito -el tipo de interés de referencia para el mercado de los tres que tiene el BCE- al 3,75%. Y una vez allí mantenerlos durante el resto del año, según consideran los economistas encuestados por 'Bloomberg'.
1,12 dólares
A pesar de que el euro ha retrocedido en las últimas dos sesiones, los analistas esperan que la tendencia alcista de la moneda única se mantenga.
“El euro acumula una subida de más del 12% en los últimos seis meses y mientras se mantenga por encima del nivel de 1,1 dólares posiblemente se pueda ir a buscar por análisis técnico los máximos de 2022, en zonas cercanas a 1,15”, afirma Del Valle.
Algo más optimista es Robles, quien señala que “en cuanto se confirme la posible pausa de la Fed, el euro podría atacar de nuevo el nivel de los 1,12”.
Itsaso Apezteguia cree que “en el plazo más inmediato el euro se mantendrá cercano a esa cota de entre los 1,10 y los 1,11 dólares, y que su evolución dependerá prácticamente por completo de la próxima subida de tipos del BCE”.
Ve muy probable que el BCE sorprenda a los mercados y lleve a cabo una subida de 50 puntos básicos, por lo que cree que “hay mucho margen para que el euro se aprecie aún más, y que el par se sitúe en torno al nivel de 1,12”.