La búsqueda de refugio inversor toma fuerza conforme la previsiones económicas van empeorando para este segundo trimestre. El oro se apunta al fina máximos de los últimos nueve años al romper la barrera de los 1.800 dólares por un margen de hasta 30 'billetes verdes' en los cruces más alcistas de este miércoles.
Los máximos intradía de una onza del preciado metal alcanza los 1.829,65 dólares en el mercado de futuros, habitualmente algo más rezagados que los que marcan las transacciones sobre piezas físicas. Además, los mínimos de la sesión también se mueven por encima de la ansiada cota con la que venía coqueteando desde hace un par de semanas.
A pesar de este hito, esos mínimos intradía se quedan en los 1.803,85 dólares, lo que da idea de la volatilidad que sigue marcando los mercados y también el de materias primas. Entre la cotización más alta y más baja de este miércoles, la brecha es del 1,4%.
La ampliación de las herramientas de política monetaria de los bancos centrales con el objetivo de estar listos para el combate si se llegara a producir este adverso escenario también impulsan el precio del metal. En este sentido, solo en el último mes, su cotización ha subido un 7,3% desde los preciado metal. Una revalorización que se traduce en nada menos que en 124 dólares por onza.
La subida en lo que va de año del 20%, pues este 2020 del coronavirus arrancaba con una valoración de 1.525 dólares por onza. En los compases de mayor confianza en el efecto de la desescalada para conseguir una ágil y sólida recuperación en V, el metal llegó a descender hacia los 1.450 dólares desde los 1.700 'billetes verdes' conseguidos solo unas semanas antes.
Rumbo a los 2.000 dólares
Desde los despachos de Goldman Sachs, han vuelto a insistir recientemente en que el oro alcanzaría los 2.000 dólares por onza en el próximo año, tiempo en el que la mayoría de previsiones macroeconómicas descartan ya una eventual recuperación completa de la economía global.
Enfrente, los expertos del banco privado suizo Julius Baer señalan que, si bien "a corto plazo ahora están sesgados al alza, en el medio y largo plazo las mejoras del entorno económico deberían pesar sobre la demanda".