¿Cómo puede afectar el brexit a mi trabajo?

El pasado 29 de marzo, Reino Unido activó su salida de la Unión Europea, conocida como brexit. Empieza así la cuenta atrás de dos años para la separación definitiva y se abre una etapa de incertidumbre económica en todas sus vertientes. ¿Qué pasa con los más de 100.000 españoles que viven y trabajan allí? ¿Y con los que tienen la intención de buscar empleo? 

En principio, como se explica en este artículo, quien tenga un contrato no verá peligrar su puesto de trabajo, pero serán quienes deseen incorporarse al mercado laboral británico los que pueden tener más trabas. A continuación se detalla qué consecuencias tendrá el brexit para el empleo, qué hacer si se tiene alguna ocupación laboral en Reino Unido y cómo actuar si se planea viajar allí para trabajar.

Los españoles que trabajan en Reino Unido son más de 100.000, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y ocupan desde puestos de baja cualificación, relacionados con el sector servicios, hasta trabajos como médicos, profesores o investigadores científicos. ¿Qué pasará con el brexit? Unos y otros se preguntan qué consecuencias tendrá la ruptura para su trabajo y para la economía de Reino Unido, donde algunos residen desde hace décadas.

Aún es pronto para atisbar los efectos reales que tendrá el brexit sobre el empleo y la economía británica y de la Unión Europea, pues estas cuestiones dependerán de los acuerdos finales a los que se llegue en las negociaciones. Pero sí está claro, como indica Andreu Cruañas, el presidente de la mayor asociación de agencias privadas de empleo de nuestro país, Asempleo, "que la salida del mercado común de Reino Unido supondrá la pérdida de vigencia de la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas". Además, la UE ya ha expresado con rotundidad que un tercer estado no puede tener unas condiciones de acceso equiparables a las de un Estado miembro, algo que de forma inevitable tendrá efectos sobre el empleo.

Habrá consecuencias, con toda seguridad, derivadas de la previsible reducción del flujo comercial entre Reino Unido y el resto de países de la UE, que algunos cifran entre el 22% y el 30% a largo plazo. También la movilidad laboral se verá seriamente afectada, tanto la libre circulación de trabajadores para la prestación de servicios, como la movilidad intraempresarial en las compañías que operan de manera internacional y necesitan mover a sus empleados y directivos. Los efectos de esta situación comenzarán a notarse antes de que acabe el año y es probable que se extiendan más allá de los dos años que establece el artículo 50 para el divorcio definitivo entre Reino Unido y UE.

No obstante, todo dependerá de cómo se resuelvan estas cuestiones y de los términos que acuerden ambas partes. Por el momento, lo único seguro es que esta situación crea un panorama de incertidumbre, en especial en Reino Unido pero también en toda la UE. Y conviene tener en cuenta que sus efectos sobre el trabajo son importantes, pues "ni empresarios ni empleadores están dispuestos a arriesgarse en situaciones de inseguridad", puntualiza Cruañas.

No ha habido cambio aún en ninguna normativa que afecte al funcionamiento del mercado laboral británico y, por tanto, ni se requiere que los españoles que trabajan en Reino Unido realicen ninguna gestión administrativa, ni estos verán afectadas sus condiciones de trabajo por estar empleados fuera de España.

Sin embargo, "entre los españoles trabajadores y residentes en Inglaterra ha cundido un sentimiento de abandono por parte de quienes ellos consideran su segunda patria", confiesa Marian García, profesora en el Connell College de Manchester. Pero es demasiado pronto como para que salten las alarmas y, de momento, solo cabe seguir como hasta ahora y cumplir en el puesto de trabajo con total normalidad.

Si un español quiere ir ahora a trabajar a Reino Unido, sucede lo mismo: reina la incertidumbre. No se han definido aún los términos de la separación, ni el marco de las futuras relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido, por lo que no es posible conocer las condiciones que se establecerán para la circulación de personas y la entrada de trabajadores extranjeros en el país en cuestión. Ante esta perspectiva, los menos optimistas recomiendan conseguir un empleo antes del 2019, pues cabe la posibilidad de que se restrinja el libre movimiento de personas.

¿Qué más problemas puede haber para trabajar en Reino Unido? Como el resto de cuestiones, todo está en una nebulosa, ya que "nos movemos en el terreno de lo probable", reconoce Marian García. En su opinión, es muy posible que aumenten las trabas administrativas (como convalidar el título) para los españoles y resto de europeos que quieran acceder a un puesto de trabajo en Inglaterra, Escocia, Gales o Irlanda del Norte. Andreu Cruañas, por su parte, añade que "no se baraja la opción de que se vaya a impedir, de ninguna manera, la entrada de trabajadores de otros países en el Reino Unido".

Más allá de estas consideraciones, lo que queda es esperar. Conforme avancen las negociaciones, se concretarán los detalles de la nueva situación del país anglosajón, "y es cuando se conocerán los efectos reales que tendrá sobre el empleo", señala el experto.

¿En qué trabajos están empleados los españoles en Reino Unido? En el caso de los trabajadores puestos a disposición por las empresas de trabajo temporal, desempeñan actividades relacionadas con el cuidado de niños y con la construcción, pero se trasladan también muchos trabajadores para ocupar puestos en el sector del comercio, como apunta Andreu Cruañas, presidente de Asempleo.

Entre los puestos que requieren una formación más avanzada, están los del sector educativo, servicios financieros y legales y especialistas en marketing y en comunicación digital. En el ámbito de las ciencias, se demandan profesionales sanitarios, ingenieros y técnicos industriales. Además, cada vez se buscan más perfiles relacionados con las tecnologías.

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