Cuando compramos un teléfono móvil nuevo, es habitual estar contentos por su buen funcionamiento. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo su uso prolongado va dejando un rastro de archivos en el teléfono móvil, afectando a su rendimiento, y que junto a una serie de configuraciones, provocan lentitud y desesperación a los usuarios con terminales antiguos. En el artículo de hoy, os vamos a enseñar una serie de trucos para recuperar la velocidad de un teléfono que se ha vuelto lento.

REINICIAR EL TELÉFONO

Si sois de los que cargáis el teléfono todas las noches, es posible que llevéis semanas o incluso meses sin haberlo apagado completamente. Es bueno reiniciar el smartphone de forma frecuente, ya que al hacerlo, se cierran las aplicaciones y procesos en segundo plano. Esto ayuda tanto a mejorar el rendimiento general al cerrar posibles aplicaciones que estuviesen bloqueadas.

REDUCIR ANIMACIONES

Tanto en Android como en iOS, se puede observar como a la hora de abrir una aplicación, ésta se va expandiendo de forma progresiva hasta ocupar toda la pantalla. Esta característica ayuda a animar las transiciones entre ventanas, pero tiene la desventaja de que consumen una gran cantidad de recursos del procesador y que el cambio entre aplicaciones sea más lento.

Para desactivar las animaciones en un iPhone, debéis ir a Ajustes > General > Accesibilidad > Reducir movimiento. En dicho apartado, debéis activar la opción "Reducir movimiento". 

Tras ello, os aparecerá activada una nueva opción de reducción de movimiento de los efectos en mensajes, que corresponde con las animaciones de globos y confettis de iMessage.

En el caso de terminales con el sistema operativo Android, el proceso es algo más tedioso ya que hay que activar en primer lugar las opciones de desarrollo, que son una serie de ajustes que por defecto permanecen ocultos. Para ello, debéis entrar en los ajustes, y bajar hasta entrar en la opción "Acerca del dispositivo".

Una vez hayáis accedido, tenéis que desplazaros hasta encontrar los detalles del "Número de compilación". Debéis pinchar sobre dicho apartado unas cuantas veces, y no detenerse a pesar de que penséis que no está ocurriendo nada. Tras unas cuantas pulsaciones saldrá un mensaje en la parte inferior informando que estáis a 4 toques más de activar las opciones de desarrollo. Una vez sale dicho mensaje, debéis pulsar 4 veces más sobre el número de compilación y los ajustes ocultos ya serán visibles.

Para acceder a ellos, debéis volver atrás, a la pantalla principal de los ajustes del teléfono, y buscar el nuevo apartado llamado "Opciones de desarrollador". Tras acceder, veréis una gran cantidad de opciones, pero es muy importante no tocar nada que no sepáis que es, ya que puede volver inestable al teléfono. En nuestro caso, lo que nos interesa es bajar hasta la categoría Dibujo y buscar las siguientes configuraciones:

Para todas ellas, debéis pinchar y establecer la configuración como "La animación está desactivada", tal y como podéis ver en las imágenes adjuntas.

LIBERAR ESPACIO DE ALMACENAMIENTO

No es nada recomendable llenar a la totalidad la memoria interna del dispositivo, y os aconsejamos dejar como mínimo 1 GB de espacio libre para que el sistema operativo pueda trabajar de forma correcta y almacenar en dicha porción la caché y los archivos temporales que se necesitan crear durante el uso de las aplicaciones. Es aconsejable desinstalar todas aquellas aplicaciones que no utilicéis, ya que por el simple hecho de estar descargadas en el teléfono, está afectando al rendimiento.

Para realizar una buena limpieza, lo primero que hay que hacer es evitar utilizar el teléfono como un almacén de fotografías y vídeos. Si son fotos que os gustaría acceder de forma ocasional desde el teléfono, es recomendable moverlas a algún servicio de almacenamiento en la nube y abrirlas desde su correspondiente aplicación, ya que de esta forma no os ocuparán espacio en la memoria del teléfono. En el caso de que sean recuerdos que no os gustaría perder, pero tampoco necesitéis llevar en el móvil, es mucho mejor almacenarlas en un ordenador o disco duro externo y eliminarlas del teléfono.

De igual forma, hay opciones en ambos sistemas operativos que os permiten manejar el almacenamiento del teléfono y conocer qué aplicaciones y datos son los que más memoria están ocupando.

Podéis acceder a Ajustes > General > Almacenamiento y iCloud > Gestionar almacenamiento para comprobar cuánta memoria ocupa cada aplicación y sus datos. Podéis ver más detalles pinchando en cada una de las aplicaciones, e incluso tendréis opciones para eliminar datos como pueden ser podcasts antiguos o álbumes descargados.

En este caso, podéis acceder a Ajustes > Almacenamiento para ver de forma rápida cuánto espacio ocupan de forma individual las aplicaciones, los audios, y las fotos y vídeos.

NO USAR APLICACIONES DE LIMPIEZA DE RAM

Los usuarios de Android, es muy probable que en más de una ocasión hayáis sido  molestado con publicidad de aplicaciones que prometen limpiar y mejorar la velocidad del teléfono móvil, sin embargo estas aplicaciones no son nada recomendables. Su uso no va a aportar ninguna mejora, pero además, muchas de ellas contienen líneas de código malicioso para mostrar publicidad por pantalla, algo que en vez de ayudar, provoca más lentitud en el teléfono. Incluso se han dado casos de aplicaciones de este tipo que roban información personal.

En el caso de los dispositivos iPhone, gracias al sistema operativo iOS, que está optimizado para el hardware concreto del dispositivo en donde se instala, la gestión de la memoria RAM la hace el propio smartphone de una forma muy eficiente, por lo que es habitual ver como los teléfonos de Apple tras pasar 3-4 años funcionan mejor que otros smartphones con una misma antigüedad pero usando otros sistemas operativos. Los terminales con Android desde la versión 4.0 del sistema operativo, también cuentan con un sistema interno de gestión de la memoria.

En definitiva, no es necesario utilizar dichas aplicaciones de terceros ya que ambos sistemas operativos se encargan de liberar los recursos cuando las aplicaciones en segundo plano ya no los necesitan, ayudando a obtener el mejor rendimiento posible en cada momento.

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