En este sentido acaba de superar las últimas pruebas de la OTAN para implementar su novedoso sistema de defensa en aeronaves. Por otro lado, se encuentra en un estado muy avanzado de desarrollo de uno de los primeros drones acuáticos del mundo y, en Japón, ultima la construcción de un importante acelerador de partículas con objetivos científicos. 

Todos estos exitosos proyectos han ayudado a que la española continúe su escalada en bolsa, acercándose nuevamente a los 14 euros por acción. A nivel técnico, los títulos se han asentado en la tendencial alcista para tomar un nuevo impulso que los aleja del retroceso 23,6 de Fibonacci. Así mismo, el punto de apoyo ha coincidido con la media móvil exponencial de las últimas 200 sesiones y, con la apertura de hoy, ha roto también la media móvil de corto plazo. 

El RSI, de claro signo alcista pero aún alejado de niveles de sobre compra, también hace pensar en una posible revalorización de las acciones de Indra. En este contexto técnico, es plausible pensar que las mismas puedan intentar atacar, en los próximos días, los 14 euros por título perdidos en abril de 2014. Llegados a este punto los accionistas podrían tomarse un respiro y dejar descansar la oleada de compras para, posteriormente, recuperar precios superiores.

En caso de no cumplir estas expectativas, la tendencial y la media móvil de largo plazo antes mencionadas deberían actuar como freno ante eventuales caídas de precios de las acciones de Indra. De perforarse con claridad, podríamos ver pequeños retrocesos en la cotización que no serían preocupantes a no ser que rompieran también el retroceso 23,6 de Fibonacci, en el entorno de los 12,475, coincidente con los últimos mínimos y que conformaría el punto de salida ante una operación de compra a niveles actuales.