Tres fondos para aprovecharse de la ampliación de los recortes de la OPEP
Tras las ganancias registradas en septiembre y octubre, el precio del petróleo alcanzaba máximos de los últimos dos años en noviembre, beneficiándose tanto de la fortaleza de la demanda -especialmente en los países emergentes- como de las restricciones en la producción, que se confirma continuarán tras la última reunión de la OPEP.
14 diciembre, 2017 08:20Por Paula Mercado, directora de Análisis VDOS y quefondos.com
Los inversores, sin embargo, continúan mostrándose recelosos respecto al sector de la energía, tras las caídas en el precio del petróleo iniciadas en otoño de 2014, cuando el suministro global comenzó a superar la demanda, consecuencia en gran parte de la revolución del petróleo de esquistos en Estados Unidos. El pasado año los precios de los referentes americano West Texas Intermediate (WTI) y Brent caían por debajo de los 30 dólares el barril, llevando a muchas compañías a la quiebra o a la reducción de los proyectos de exploración y producción.
El retroceso en la producción de EEUU junto con los recortes en la demanda de los principales productores de la OPEP y sus asociados, han servido de ayuda para traer el precio del barril al nivel de los 60 dólares este año. Eso si, aún lejos del máximo de 100 dólares de hace cuatro años.
La categoría de fondos de inversión sectorial VDOS de Energía no consigue superar los números rojos durante el año por rentabilidad, pero sí que pueden encontrarse fondos con un buen comportamiento, tanto por rentabilidad como por volatilidad, en el último año.
Con calificación cinco y cuatro estrellas de VDOS, su representante más destacado es BANKINTER SECTOR ENERGÍA obteniendo una rentabilidad de 15,85% durante 2017 y un 23,60% a un año, con un controlado dato de volatilidad de 8,47%, que lo sitúa entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintín cinco. Referenciado a un índice combinado de los índices Stoxx 600 Utilities (25%), Stoxx 600 Oil & Gas (50%) y Stoxx 600 Basic Resource (25%), invierte en empresas cuya actividad esté relacionada con los sectores de energía, materias primas y el uso eficiente de los recursos naturales o la energía. Con un patrimonio bajo gestión de 5 millones de euros, entre sus mayores posiciones en cartera encontramos nombres como Prysmian SpA (6,52%) Uponor Oyj (5,02%) ABB Ltd (4,78%) Hydrogenics Corp (4,72%) y Getlink (4,66%).
Un 8,02% se revaloriza desde enero la clase E2 en euros de BGF NEW ENERGY invirtiendo en fuentes alternativas de energía. A un año, su rentabilidad es de 9,82%, con una volatilidad también muy reducida de 8,77%. Tomando como referencia el índice MSCI World (net), invierte al menos el 70% de su activo total en valores de renta variable de empresas de nuevas energías de todo el mundo. Incluye entre sus mayores posiciones acciones de NextEra Energy Inc (6,89%) Schneider Electric SE (5,35%) Enel SpA (4,96%) Vestas Wind Systems A/S (4,82%) y EDP Renovaveis SA (4,72%)
Con calificación cuatro estrellas de VDOS, la clase B de IBERCAJA PETROQUÍMICO avanza en el año un 1,93% por rentabilidad y un 6,94% a un año, con una controlada volatilidad de 11,87% que, como en los casos anteriores, lo posiciona entre los mejores de su categoría, en el quintil cinco. Con un foco de inversión más amplio, invierte su cartera en empresas cuyo objeto social sea la explotación, producción, refino y distribución de petróleo, gas y sus derivados. Parte de su exposición es en empresas del sector químico, incluyendo empresas petroquímicas, agroquímicas, químicas especializadas y de gases industriales. Toma como referencia para su gestión los índices MSCI World Energy (35%), MSCI Europe Energy (30%), MSCI World Chemicals (30%) y Repo Mes (5%), incluyendo entre las mayores posiciones en su cartera nombres como Total SA (5,71%) Valero Energy Corp (6,27%) Monsanto Co (5,71%) Royal Dutch Shell PLC (5,46%) y BP PLC (5,89%).
La tendencia de menor producción por parte de EEUU junto con la reducción de inventarios y los precios al alza, deberían servir de soporte para un mayor consumo en el futuro. De acuerdo con estos supuestos, pueden encontrarse oportunidades en algunos valores.
Las estimaciones de muchas compañías para 2018, en base a las expectativas de resultados del cuarto trimestre, parecen indicar que estas expectativas podrían alcanzarse con los niveles actuales de actividad. Aunque esto parece poco probable con los niveles de precios presentes.
La continuidad en el crecimiento económico global el próximo año supondrá un aumento del gasto que favorecerá a las proveedoras de otros servicios y a las que tengan exposición al mercado global.
La competencia de las energías alternativas es poco probable que merme su evolución el próximo año. Aunque se están haciendo progresos en cuanto a vehículos eléctricos, las baterías continúan suponiendo un factor de inseguridad, dado el reducido número de puntos de recarga aún disponibles.