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Mis finanzas

Cuatro grandes riesgos a los que se enfrenta todo gestor

Los gestores tienen que hacer frente a una serie de riesgos cuando invierten: el cambio de divisas, la volatilidad de mercado e incluso el impago de algunos emisores... Pero hay riesgos que se deben correr si el beneficio merece la pena.

11 noviembre, 2018 05:00

Por Yolanda González

Todo el mundo que sabe que para hacer una tortilla, hay que romper algunos huevos. Lo que para cualquier inversor significa que para obtener beneficios es necesario asumir una serie de riesgos. Juan Carlos Dominguez, responsable de ventas de Axa Investment Managers, ha compartido con Escuela de Inversión y Finanzas, los cuatro grandes riesgos a los que se enfrenta un gestor de fondos a la hora de invertir. 

DIVISAS

Disponer de una cartera diversa en la que se cuenta con inversiones en diferentes mercados globales es algo positivo, ya que se evita el riesgo de tener todo nuestro dinero en un único foco, expuesto a crisis económicas o a problemas nacionales. Pero entra en juego el valor de la moneda.

Cuando se invierte en un mercado cuya divisa no es el euro, es necesario ser consciente de que la subida o bajada del tipo de cambio afectará a la inversión cuando se convierta el valor a euros de nuevo. 

2. DURACIÓN

Se refiere al nivel de riesgo que presenta la renta fija de una cartera de inversión. La duración es el posible nivel de volatilidad que sufrirán los activos de renta fija (bonos) ante las futuras subidas o bajadas en los tipos de interés.

Cuando mayor sea la duración, mayor será el riesgo de volatilidad que pueda sufrir al verse afectado por los futuros cambios de una institución relevante, como el Banco Central Europeo, y el mercado, en cuanto a subidas o bajadas en los tipos de interés de los bonos. 

3. VOLATILIDAD DE MERCADO

En finanzas, la volatilidad es lo que varía la rentabilidad de un activo respecto a su media en un periodo de tiempo determinado. Es muy útil a la hora de determinar el riesgo de un valor ya que mide la rentabilidad de la inversión y cómo puede desviarse de su objetivo inicial. Esto significa que si la volatilidad es alta la inversión puede estar expuesta a un riesgo mayor mientras que una volatilidad baja nos estará reflejando una situación más estable en el tiempo.

4. IMPAGOS

El riesgo de que el emisor de un bono no sea capaz de devolver el capital en el plazo establecido. Un inversor estará dispuesto a invertir en un bono de un emisor con un alto riesgo de impago solo cuando tenga una alta prima en términos de rentabilidad comparado con una inversión de bajo riesgo.