Más allá de la fregona y el chupa chups: las 'startups' españolas que conquistan el mundo
- La inversión tecnológica en España solo representa un 4% del total europeo
- Cabify, Glovo o Badi son empresas españolas que se han vuelto
El sector tecnológico europeo está creciendo cinco veces más que la economía de Europa, alcanzando la inversión privada 23.000 millones de dólares en 2018, casi cinco veces más que en el 2013, según el informe de Atomico. España aún se encuentra muy lejos de las cifras europeas y solo representa el 4% de la inversión total de Europa.
Sin embargo, nuestro país ha sido el lugar donde se han gestado ‘startups’ que ya tienen peso internacional. Una de estas empresas emergentes, el primer ‘unicornio’ español, fue Cabify. Valorada en 1.200 millones de euros, la empresa de Juan de Antonio lleva en funcionamiento desde 2011 y ya está operativa en más de una decena de países.
Otro ejemplo de la expansión internacional del emprendimiento tecnológico nacional ha sido el de Glovo. La ‘startup’ de repartidores urbanos, que nació en Barcelona en 2015, cerró el pasado año una de las mayores operaciones con una ronda de inversión de 115 millones de euros. Pese a que aún no queda claro si los trabajadores de la empresa son autónomos o falsos autónomos, con sentencias a favor y en contra de la ‘startup’ de mensajería, lo cierto es que ya está presente en 22 países.
En el sector de la moda está 21 buttons, la red social catalana de estilismo, que acumula desde su fundación en 2015 una financiación de 26,4 millones de euros. La compañía cuenta con 8,5 millones de usuarios registados en España, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos
La búsqueda de piso o de nuevos inquilinos se parece cada vez más a una especie de Juegos del Hambre, sobre todo en las grandes ciudades. Pero hay quien ha sabido ver en esto una oportunidad de negocio. Badi es la compañía de Carlos Pierre, una ‘startup’ que se ha convertido en una de las plataformas de referencia de los pisos compartidos que ayuda a encontrar la habitación o el compañero idóneo. Pierre ha conseguido captar cerca de 13 millones de euros de inversión desde 2015, lo que le ha permitido empezar a funcionar en Italia y, próximamente, en Londres, París, Berlín y Ámsterdam.
El cuidado de los animales también puede hacerse por Internet. Barkibu es una plataforma que permite a los propietarios de animales realizar consultas online con veterinarios profesionales. Los veterinarios mejoran el soporte a sus clientes de una manera fácil y segura, ganan presencia web y acceden a clientes potenciales a través de la plataforma. Patricia Seoane, Pablo Pazos y Enrique Torres empezaron con esta empresa hace cuatro años en España y actualmente ya tienen presencia en México, Brasil, Colombia, Argentina, EEUU, Reino Unido y Francia. Cuentan con más de dos millones de visitas al mes, más de 13.280 veterinarios, 65.180 clínicas y 212.710 respuestas de veterinarios.
FruitsApp es el resultado de unir tecnología y agricultura. Carlos Iborra, Eslem Alzate, Elena Molinaro y Daniil Merkulov han desarrollado una plataforma digital que ayuda a las empresas del sector hortofrutícola a encontrar las mejores opciones para sus negocios en tiempo real y de forma global. Ya cuentan con más de 3.000 empresas en su plataforma y operan en España, Italia, Holanda y Alemania. Pero este año esperan poder expandirse a otros mercados como Sudamérica y Sudáfrica.
Enric Asunción, junto a su padre Enrique, Eduard Castañeda y Jorge Cano, saben que el futuro de las carreteras es eléctrico, por ello fundaron Wallbox, una ‘startup’ dedicada a al desarrollo y a la fabricación de cargadores para coches eléctricos. En 2017, su primer año, ya facturaron más de 2 millones de euros y prevén superar los 10 este año. Un negocio que en apenas dos años de existencia ha conseguido prestar servicio en más de 30 países.