Hace poco más de un año casi nada hacía presagiar la tormenta que se avecinaba sobre el sector tecnológico a cuenta de la guerra comercial. Entonces vio la luz el fondo Esfera I Fórmula Kau Tecnología, que a consecuencia de este chaparrón tuvo un deslucido estreno. Sin embargo, su aspecto poco tiene que ver con aquel gracias a la remontada generalizada de la industria y su decidida apuesta por los nuevos gigantes chinos.
En lo que va de año, el fondo que dirige Diego Porto, como analista experto en tecnología, es el segundo más rentable de todos los españoles en renta variable global y el primero de los especializados en este sector, según datos recogidos por Morningstar. Su responsable desgrana para INVERTIA los secretos de su filosofía y estrategia de inversión, marcada por los preceptos del ‘value investing’.
Pregunta (P.): Después del acelerón en bolsa de las tecnológicas en los últimos años, se han topado con el estallido de la guerra comercial. ¿Todavía es momento de invertir en el sector?
Respuesta (R.): Nos encontramos más bien ante una guerra por la supremacía tecnológica entre EEUU y China, y todos estos miedos que agitan los mercados generan oportunidades enormes de inversión a largo plazo. Desde luego que estamos ante un momento fantástico para invertir en tecnología: sigue siendo el motor de la economía y tras las caídas recientes hay empresas maravillosas del sector cotizando por debajo de su verdadero valor.
Eso sí, los inversores con horizontes de inversión más cortos, o inversores muy conservadores, han de saber que invertir en el sector tecnológico les va a suponer asumir más volatilidad.
"Los inversores muy conservadores han de saber que el sector tecnológico les va a suponer asumir más volatidad en sus carteras"
P.: En este contexto, ¿dónde encuentra actualmente más o mejores de estas oportunidades de inversión a las que se refiere?
R.: China concentra el mayor número de oportunidades de inversión en tecnología al mejor precio. Sin embargo, el inversor debe estar preparado para asumir volatilidades elevadas y trabajar de forma inteligente. Algunas empresas de mucha calidad como Baidu o Tencent han caído mucho el último año y representan oportunidades de inversión claras a largo plazo. Otras como Xiaomi, que forma parte del ‘top 10’ del fondo Fórmula Kau Tecnología, cotizan con un descuento superior al 50% sobre su verdadero valor.
En comparables americanas, los múltiplos a los que cotizan actualmente son más exigentes, aunque también se encuentran empresas de mucha calidad a precios razonables.
P.: En este contexto, ¿considera que las FAANG estadounidenses han quedado en una posición menos atractiva que las BAT asiáticas?
R.: Algunas de las FAANG están sobrevaloradas, como es el caso de Netflix, pero, por ejemplo, Facebook y Google están ligeramente infravaloradas tras las caídas recientes por las investigaciones que hay sobre ellas.
Dentro de las BAT, el panorama es diferente, y cotizan en general todas más baratas que sus homólogas americanas. Si, como ejemplo, comparamos Amazon con Alibaba, descubrimos que la china cotiza tres veces más barato por beneficios que la americana y, además, su crecimiento en ventas roza el 50% frente al año anterior frente a tasas más moderadas para la estadounidense. Por tanto, el potencial retorno a largo plazo que podemos esperar será mayor en las empresas chinas.
P.: ¿Actualmente, son estas compañías las que ocupan las mayores posiciones de su fondo?
R.: Tenemos grandes posiciones en tecnológicas de China, especialmente en el sector relacionado con el streaming de vídeo, redes sociales, ocio y dating. Ejemplos de esto son Momo y su compatriota YY. También estamos en Xiaomi, archiconocida en España por sus teléfonos y patinetes eléctricos, aunque su mayor potencial radica en su efecto red comercial y el ecosistema de Internet de las cosas (IoT) que está creando alrededor de todos los dispositivos bajo su paraguas. Todas ellas acumulan un potencial de revaloración superior al 100%, es decir, cotizan con un margen de seguridad mayor al 50%. También tenemos empresas americanas menos conocidas, que -aunque adquiridas pagando múltiplos más exigentes- tienen un gran potencial de crecimiento y buenos fosos competitivos. Estos son los casos de The Trade Desk y Alteryx.
P.: ¿Y hay hueco para alguna cotizada española en la cartera del fondo?
R.: No tengo ninguna española en cartera. En España, nos gusta Amadeus, que es de gran calidad, pero cotiza cara comparada con otras oportunidades de inversión. Además, los crecimientos que podemos esperar de ella son más moderados e incluso decrecientes últimamente. Eso nos ha llevado a mirar oportunidades fuera de España.
P.: Una vez repasada la cartera, ¿a qué se debe que el comportamiento del fondo esté siendo mucho mejor este año que el pasado?
R.: Lo ocurrido en el último trimestre de 2018, que arrastró a los mercados a niveles muy bajos, y con ello a los fondos, fue irracional. Nosotros aprovechamos para invertir agresivamente en esos momentos y, cuando el mercado recuperó la cordura el primer trimestre de este año, nuestras inversiones se dispararon y nos catapultaron a las primeras posiciones de fondos con más rentabilidad en el año. Luego, en mayo, volvieron los mismos ‘miedos’ a los mercados, lo cuál afectó nuevamente a nuestra rentabilidad vista a corto plazo.
En cualquier caso, ninguna de estas subidas y bajadas debe tomarse en cuenta. Lo único que importan son los resultados a largo plazo, pero sin duda los años 2018 y 2019 están siendo de mucha volatilidad. Para bien y para mal. Y debemos ser inversores inteligentes y aprovechar estas caídas que generan buenas oportunidades de comprar barato.
"En España, nos gusta Amadeus, pero cotiza cara comparada con otras oportunidades de inversión y los crecimientos que se pueden esperar de ellas son más modestos"
P.: ¿Está reñida la inversión en tecnología con otra de las grandes megatendencias del mercado: la sostenibilidad?
R.: Para nada, es más, considero que van de la mano. La tecnología aparece para mejorar procesos, para aumentar la eficiencia. Por tanto, su fruto en muchos casos es una mayor sostenibilidad. No es solo sustituir combustibles fósiles por electricidad producida de forma renovable, sino buscar alternativas más sostenibles incluso en la alimentación gracias a los grandes avances en tecnología que permiten acceder a una nutrición más completa y, a la vez, con un menor impacto en el medio ambiente. Aunque todavía queda mucho por innovar y progresar, invertir en tecnología es invertir en sostenibilidad a largo plazo.
P.: Asia y EEUU copan las posiciones por geografía del fondo, ¿cuáles son los motivos por los que Europa se queda rezagada?
R.: Inicialmente el fondo comenzó su andadura teniendo a los tres continentes con el mismo peso en cartera, pero tras analizar los resultados empresariales trimestre a trimestre de las compañías de la Eurozona detectamos un estancamiento claro en sus fundamentales.
En Europa, encontramos buenas empresas implantadoras de tecnología, especialmente en Francia y Alemania, como Devoteam, Aubay, Datagroup o Umanis, pero con el grueso de sus ventas en la Eurozona, las condiciones macroeconómicas actuales se reflejan claramente con un impacto negativo en sus cuentas. Además, Europa hace tiempo que perdió el tren de la vanguardia tecnológica. Quedamos relegados a meros implantadores de tecnología de terceros, un negocio que posee márgenes de Ebitda y retornos de capital más bajos.
P.: ¿Cuál es el horizonte temporal que recomienda para invertir en su fondo y qué consejo daría a un pequeño ahorrador que se estuviera planteando entrar en él?
R.: En general, para invertir en renta variable el horizonte debe ser mínimo de cinco años, y en nuestro caso particular no es diferente. De todas maneras, dadas las circunstancias actuales de mercado tan volátiles, un buen consejo sería invertir poco a poco de forma metódica, evitando hacer una inversión en el fondo con todo el capital de golpe. Mejor, adquirir participaciones semana a semana, o mes tras mes, y aprovechar grandes correcciones a la baja para realizar aportaciones más grandes.