El objetivo de muchos ahorradores es poder regalarse unas buenas vacaciones cuando llega el verano. Sin embargo, no tenemos por qué dejar de cuidar nuestras finanzas personales durante la temporada estival. Tanto si piensas viajar por territorio nacional, como si estás organizando una escapada al extranjero, hay elecciones que ayudan a que nuestra cartera también pueda irse tranquila de vacaciones.
CUENTAS Y TARJETAS
Las cuentas de aplicaciones o soluciones ‘fintech’ son una de las mejores opciones cuando viajamos a otro país. Ofrecen tarjetas gratuitas que eliminan o reducen el coste de las tasas. Además, podemos abrirlas como cuenta adicional, sin necesidad de cambiar la nómina o los recibos de banco, ya que no tienen requisitos ni obligaciones.
La cuenta del ‘neobanco’ N26 es una de estas opciones. Ofrece retiradas en efectivo gratis en euros, una comisión por retirada en otra divisa del 1,7% y pagos con tarjeta en otra divisa sin comisiones. También está la cuenta joven Abanca, disponible para menores de 35 años, que permite sacar dinero gratis en todo el mundo hasta en cinco ocasiones. Para moverse por Europa está la cuenta Imagin, con la que es posible disponer de efectivo en 200.000 cajeros en el continente sin coste y pagar con tarjeta en otra divisa con una comisión del 3,95%.
CAMBIO DE DIVISAS
Cuando viajamos al extranjero y necesitamos cambiar euros por otra moneda perdemos dinero por las comisiones y la diferencia en los tipos de cambio. Antes de aceptar la cantidad que nos ofrecen es recomendable revisar el tipo de cambio oficial y actual, algo que podemos hacer fácilmente por Google o por apps como la del portal XE. Pero, ¿cuál es la forma de que nos salga más barato? La opción más barata para cambiar nuestros euros por dólares, libras u otra divisa extranjera es usar una tarjeta de débito directamente en el país de destino, ya sea para pagar una compra en un comercio o para sacar efectivo en un cajero. Los tipos de cambio que aplican Visa o Mastercard son los más competitivos y podremos consultar en Internet la diferencia con el tipo oficial.
Por el contrario, una de las opciones más caras es comprar billetes extranjeros en nuestro banco. En este caso, no solo tendremos que hacer frente a un sobreprecio en el tipo de cambio, sino que probablemente acabemos pagando una comisión, como ocurre en los principales bancos. CaixaBank cobra un 1% por la compraventa de billetes extranjeros con un mínimo de 30 euros, BBVA cobra un 2,90% con un mínimo de seis euros y Banco Santander, Banco Sabadell y Bankia, un 3% con un mínimo de ocho euros, según el comparador HelpMyCash.
Las casas de cambio, al igual que los bancos, pueden parecer una opción cómoda, sin embargo, también son caras. No suelen aplicar comisiones, pero los tipos de cambio siempre llevan también un sobrecoste.
MINICREDITOS
Para los que no han conseguido ahorrar todo lo necesario o quieren marcharse de vacaciones con algo más de dinero existe la posibilidad de solicitar un pequeño crédito. Generalmente, los minipréstamos online son los productos de crédito más caros que podemos solicitar, ya que también son los que tienen un riesgo mayor para la empresa. Sin embargo, existen varias empresas que, para ganar popularidad y fidelizar futuros clientes, no cobran ningún tipo de interés o de comisiones a los que contratan sus créditos por primera vez. Se trata, por ejemplo, de MoneyMan, que permite solicitar desde 100 a 300 euros con un plazo de amortización de entre cinco y 30 días; Vivus, con el que se pueden obtener desde 50 hasta 300 euros a devolver en entre siete y 30 días; y Ferratum, con el que el importe asciende a un máximo de 500 euros.