Inspectores del Banco de España ven falta de rigor en correos críticos con Bankia

Inspectores del Banco de España ven falta de rigor en correos críticos con Bankia

Mis finanzas

Atados al ladrillo, temerosos de la bolsa: así es la riqueza financiera de los españoles

  • La 'Encuesta Financiera de las Familias de 2017', presentada por el Banco de España, consagra el reinado de la vivienda en la riqueza de los españoles
  • El dinero invertido en compañías cotizadas y fondos de inversión cae un 31% desde 2014
19 diciembre, 2019 13:31

Noticias relacionadas

El 'ladrillo', y todo lo que le rodea, sigue siendo el rey en las finanzas de los hogares españoles. Lo corrobora la 'Encuesta Financiera de las Familias' presentada este jueves por el Banco de España (BdE) con datos de 2017. Los activos reales, con la vivienda principal y otras propiedades inmobiliarias al frente, acaparan el 80% de la riqueza de las familias. El otro 20% corresponde a los activos financieros. 

Se mantiene así el reparto ya visto en 2014, aunque desde una perspectiva más amplia resulta cierto que la porción financiera le ha ganado terreno a los activos reales: en las Encuestas de 2005 y 2008, el peso de los segundos llegaba al 89%. 

Desde el punto de vista de los activos financieros, los datos ofrecidos por el BdE evidencian el titánico esfuerzo que la industria financiera aún debe realizar para ganarse la confianza de los hogares. La persistencia de los recelos se manifiesta donde debe hacerlo: en el dinero que los hogares destinan a los distintos activos. 

Según las cifras del BdE, entre 2014 y 2017, el dinero conjunto que los hogares dedican a acciones cotizadas y fondos de inversión se ha reducido un 31%, hasta los 34.900 euros. "Considerando solo los hogares que invierten en acciones cotizadas, el valor mediano acumulado desde 6.900 euros", precisa el estudio. En 2014, esa suma alcanzaba los 11.200 euros, con lo que ha caído cerca de un 40%. En el caso de los fondos, ha pasado de 39.300 a 28.000 euros, un 29% menos

Los tipos oficiales están en el 0% desde marzo de 2016 y los de depósito se encuentran en negativo desde junio de 2014. Pero ni el BCE está empujando a las familias hacia los activos financieros ni la industria se está ganando la confianza de los hogares

En este sentido, cabe considerar que 11,6 de cada 100 hogares invierten en bolsa y 7 de cada 100 lo hacen en fondos de inversión. En 2014 eran 11,4 de cada 100 y 6 de cada 100. Las cifras son similares a las de 2005 y 2008: el porcentaje de familias con acciones de compañías cotizadas se mueve en torno al 10 y el 12% y el de familias con fondos, entre el 6% el 9%. 

Estos datos revelan que la 'represión financiera' pretendida por el Banco Central Europeo (BCE) con sus bajos tipos de interés no está surtiendo efecto en el caso español. Cabe recordar que los tipos de interés oficiales se encuentran en el 0% en la Eurozona -y, por tanto, en España- desde marzo de 2016, con los depósito, que ahora son los importantes y que son los que empujan a la baja la rentabilidad de productos como los depósitos bancarios, en negativo desde junio de 2014. 

En cuanto a los planes de pensiones, el 26,8% de los hogares tiene contratado alguno o un seguro de vida de inversión o mixto. El porcentaje, en comparación con los otros activos, parece alto, pero está en línea con el 26,1% de 2014 e incluso es inferior al 29,3% de 2005. O lo que es lo mismo, los hogares siguen sin recurrir a estos productos con claridad como complemento para la pensión pública. El valor mediano de los hogares con algún plan se sitúa en los 9.900 euros, por debajo de los 10.000 euros de 2014. 

LEJOS DEL 'BOOM'

En cuanto a la vivienda, su incontestable reinado no implica que el paso del tiempo no esté reflejando cambios. Actualmente, el porcentaje de hogares propietario de su vivienda principal es del 75,9%. En 2014, alcanzaba el 80,4%. En 2005 y 2008 superaba el 80%. 

Al mismo tiempo, "para los hogares que son propietarios de su vivienda principal, el valor mediano de la misma es de 180.300 euros", detallaba el BdE con los datos de 2005. Como muestra visible del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, ese valor había caído hasta los 124.200 euros en 2014 y ahora, en 2017, lo hace hasta los 120.200 euros