La ampliación de hipoteca, toda una tentación para conseguir dinero rápido (y barato)
- La ampliación significa volver a renegociar con el banco y puede deparar un endurecimiento de las condiciones
- La novación es una alternativa poco viable cuando quedan muchos años para amortizar la hipoteca
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Una hipoteca puede permitir al cliente mucho más que financiar la compra de una vivienda. Un préstamo hipotecario también puede ser una herramienta para conseguir capital para otros fines y es posible que alguien te haya hablado de la posibilidad de pedir una ampliación de hipoteca para obtener ese dinero extra que necesitas para, por ejemplo, reformar tu casa.
Sin embargo, dicha alternativa “no debe entenderse como una forma fácil de obtener dinero rápido”, en opinión de Pau Monserrat, economista de Futur Finances y profesor asociado en la Universidad de las Islas Baleares (UIB), quien avisa de que las entidades financieras son muy reacias a aprobar este tipo de operaciones. "Si conseguir una hipoteca es difícil, aún lo es más lograr una ampliación”, previene. Además, recuerda que hay que valorar detenidamente si nos interesa dicha ampliación o es más conveniente pedir un préstamo personal, al estimar que “una ampliación de hipoteca puede ser una vía para financiar importes grandes a devolver durante décadas, pero quizá no para comprar un coche o hacer un crucero”.
Carmen Pérez, jefa de Hipotecas de Credimarket.com, explica que técnicamente la ampliación de una hipoteca se llama novación y se trata de un cambio en las condiciones del préstamo. Aclara que la ampliación puede ser del plazo de amortización (alargar el tiempo en el que se devuelve el dinero), del importe (solicitar más dinero del que se había pedido en origen) o de ambos
"Las finalidades por las que se pide una ampliación de la hipoteca pueden ser tantas como clientes existen”, según la representante de dicho comparador financiero. “Se puede solicitar para hacer unas reformas de gran magnitud o reducir el importe mensual de la cuota de la hipoteca, pero también para unirla a otras deudas que se puedan tener (otros préstamos, por ejemplo) y unificar los pagos, disponer de liquidez o, también, cuando se lleva a cabo una extinción de condominio. Esto es, en una separación, si una de las dos partes decide asumir la mitad de la hipoteca de la otra para quedarse la vivienda", explica.
¿Quién puede solicitarla?
A la pregunta de si conviene más pedir una ampliación de hipoteca o un préstamos personal, la representante de Credimarket.com recalca que “como en cualquier producto bancario, no hay una respuesta única y existen matices”. “En principio, y solo si nos fijamos en el tipo de interés, sí sale a cuenta, ya que la actual coyuntura de tipos de interés bajo mínimos, euríbor en negativo e hipotecas fijas con los intereses más bajos de la última década hace que sea más económico ampliar el importe de una hipoteca que contratar un préstamo al consumo”.
En este sentido, continúa, hay que tener en cuenta que el interés medio en las hipotecas variables oscila entre el 0,50% y el 2% y en las fijas, entre el 2% y el 3%, mientras que "los tipos de interés en los préstamos personales parten de media del 7%”. Matiza, eso sí, que hay que considerar que al renegociar el préstamo lo habitual es que el banco cambie el interés de la hipoteca y puede ser mayor al inicial, a lo que hay que sumar que “aunque el tipo interés sea más bajo también se estará pagando la hipoteca durante más años”, con lo que si se hace el cómputo total “se acaban abonando más intereses”.
"La banca no es tonta y sabe que a través de una ampliación es como si alguien le pidiera una hipoteca al 100%"
En relación a los gastos, desde Credimarket indican que en principi, las novaciones, al realizarse dentro de la misma entidad, no tienen ningún coste, ya que no se debe volver a hacer una escritura pública y se gestionan desde las propias oficinas del banco. Eso sí, si se decide, al hacer la novación, cambiar de hipoteca variable a fija puede haber una comisión. Desde la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria tiene un tope, del 0,15% del importe.
Sobre si los bancos son proclives o no a aceptar estas ampliaciones, la responsable de hipotecas de Credimarket.com recuerda que cada entidad tiene sus propios baremos y políticas de actuación. “Generalizando, si se trata de un cliente que ya tiene la hipoteca con ese banco y cumple con todos los requisitos (tiene un trabajo estable, un historial crediticio sin fisuras y no está sobreendeudado), no debería tener muchos problemas para conseguirla”.
Una opinión con la que no está muy de acuerdo el representante de Futur Finances, que señala que “la banca no es tonta y sabe que a través de una ampliación es como si alguien le pidiera una hipoteca al 100%”. Igualmente, hace notar que tras la aprobación de la nueva ley hipotecaria los bancos pagan casi todos los gastos de la operación, por lo que se han vuelto más exigentes, a lo que habría que añadir que dados los tipos de interés que cobran por los préstamos personales, a las entidades bancarias les interesa más que el cliente consiga su financiación por esa vía.
Finalmente, en cuanto a las cautelas, Credimarket recalca que “básicamente, y como cualquier otro producto de financiación, se debe tener cuenta el porcentaje de endeudamiento. Esto es, que el importe de las cuotas no supere el 40% de los ingresos para que la economía familiar no se vea ahogada”, mientras que desde Futur Finances se recomienda valorar bien las opciones, haciéndolo con mucho tiempo y planificación, especialmente si se necesita el capital para una reforma urgente de la vivienda. “No hay que dejarlo como último recurso y cuando la casa se nos cae a pedazos, ya que un préstamo a largo plazo y a un bajo interés es difícil de conseguir, especialmente si se necesita con urgencia”.