El progresivo aumento de los rebrotes durante el verano ha tenido un impacto directo sobre el consumo: la recuperación que se venía observando en el gasto de los españoles se ha frenado en seco, algo que pone en jaque la recuperación en “V asimétrica” que prometía el Gobierno de Pedro Sánchez.
Se trata de un frenazo que ha llegado en la tercera semana del mes y que ha hecho que la mejora en el gasto con tarjetas españolas haya quedado en un 0,3% respecto al mismo período del año anterior.
Se rompe así la tendencia de recuperación que se veía en las dos primeras semanas de mes, y que dejaba atrás la contracción del gasto producida durante el confinamiento. Si en abril la reducción de los pagos con plástico era del 46%, en julio se quedaba en el 4% de caída; en la primera semana de agosto subió un 7% y en la segunda un 4%.
Los ‘ahorros’ en la tercera semana se producen, sobre todo, en el comercio electrónico (donde el gasto sube sólo un 3% frente al 15% de la semana anterior), seguido del comercio minorista y, sobre todo, el transporte, que cae un 25% y rompe la recuperación que se veía siete días antes.
Se trata de datos proporcionados por Caixabank Research, y que reflejan también que los españoles han vuelto a reducir los reintegros con tarjetas. Donde se observa una cierta mejoría es en el gasto en turístico, aunque sigue en negativo respecto al año pasado ya que cede un 8%.
Confianza del consumidor
El freno al consumo no es buen síntoma respecto a lo que puede estar por venir en las próximas semanas. Vienen a confirmar también lo que decía el último dato del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas. En él se comprueba cómo el indicador reflejaba 53,1 puntos (por debajo de 100 indica una percepción negativa). Es decir, 7,6 puntos menos que el dato de junio.
¿A qué responde semejante descenso? Básicamente a la bajada de la valoración de la situación actual y a la caída de las expectativas de la población respecto a los próximos meses. La situación es tal que el propio CIS recuerda que el ICC ha caído un 38% desde febrero y se sitúa ya en niveles que no se veían desde finales del 2008 cuando se registraron las tasas más bajas de toda la serie histórica.
Sin duda, todo un revés para las estimaciones del Gobierno que prevé una recuperación en “V asimétrica”. Sin embargo, buena parte de ese proceso de mejoría económica está basado en el consumo interno ya que las exportaciones, por ahora, no están funcionando. Algo lógico si se tiene en cuenta que los países de nuestro entorno están en situación similar a la nuestra y buena parte de los latinoamericanos todavía no han salido del confinamiento.