Se acerca la Navidad y, con ella, un Sorteo Extraordinario de Lotería cuyos premios este año se contemplan con más esperanza que nunca. El 2020 quedará marcado para siempre como el año del coronavirus, pero muchos afortunados también podrán recordarlo como el año en el que la suerte les tocó a ellos. ¿Y si es usted quien gana los 400.000 euros del Gordo? ¿Qué haría con ellos? A continuación, varios expertos dan unos consejos prácticos sobre cómo invertir el dinero ganado en la Lotería de Navidad.
El primer paso en el que coinciden todos los expertos cuando se recibe una gran cantidad de dinero inesperada, como puede ser el Gordo o cualquiera de los otros premios de la Lotería, es tener serenidad, no tomar decisiones impulsivas y contratar a un buen asesor financiero. "Por lo general, la mayoría de los premiados -además de darse algún capricho- suelen regalar parte del premio a un familiar, cancelan la hipoteca o dejan su trabajo sin pensar si eso es lo más adecuado, tanto desde el punto de vista fiscal como financiero, porque pasan por alto otras opciones como, por ejemplo, emprender en un nuevo negocio o invertir el dinero para sus objetivos futuros", indica Paula Satrústegui, socia de Planificación Patrimonial de Abante.
Una vez apoyado por un asesor de referencia, Lucía Garvía, banquera privada de atl Capital, recomienda instrumentalizar una cartera a través de fondos de inversión. "Los fondos son los instrumentos más atractivos para rentabilizar el patrimonio gracias a su gran ventaja fiscal en cuanto al diferimiento del pago de impuestos y gracias a la magia del interés compuesto", defiende.
Pongamos como referencia una década después de haber ganado el Gordo de Navidad y tras haber pasado por Hacienda (quien, recordemos, se queda 72.000 euros de cada décimo). Si se invirtieran los 328.000 euros restantes en una cartera de fondos de inversión con una rentabilidad media anualizada del 3,5%, al cabo de los siguientes diez años se dispondría de un capital acumulado superior a los 478.000 euros, según explica la banquera de atl Capital.
Desde Bestinver, abogan por establecer diferentes horizontes temporales que se tienen para el ahorro y, en base a ello, planificar la inversión. A corto plazo, las necesidades inmediatas y previsibles. Por ejemplo, dinero que se vaya a dedicar a comprar una casa o pagar la universidad de los hijos. A medio plazo, una cantidad que permita afrontar imprevistos, dedicada a la previsión. "Ambos escenarios deben buscar fondos que inviertan en activos de renta fija y mixtos con exposición a renta variable que nos protejan de la inflación y de la volatilidad de los mercados", considera Rafael Amil, director de Negocio de la firma.
Fondos de bolsa
Para Bestinver, lo más relevante es aquella cantidad que ni se necesita ahora ni se necesitará, por lo menos, en los próximos cinco años. "Es la que nos va a permitir seguir manteniendo y aumentando el poder adquisitivo de nuestro patrimonio y el colchón necesario para seguir disfrutando de una posición desahogada a futuro", subraya Amil.
Invertir bien a largo plazo es fundamental, sobre todo si se hace con fondos de renta variable, como aconsejan los expertos. "No nos preocuparemos por la volatilidad (fluctuaciones de los precios en el corto plazo), sino que esperaremos pacientemente a que genere la rentabilidad esperada". Así, "en diez años y con una rentabilidad razonable del 7% anualizado, doblaríamos nuestra inversión", augura.
La inflación
Es importante tener en cuenta que la inversión debería dar una rentabilidad superior a la inflación, porque, si se tienen los 328.000 euros del Gordo de Navidad y se dejan en un depósito -o se invierten en un producto con muy poca rentabilidad-, pasados 20 años y contando con una inflación media anual del 2% (objetivo que persigue el Banco Central Europeo), ese dinero equivaldría a unos 220.735 euros (actuales).
"Si se quiere superar a la inflación en tres puntos (es decir, conseguir una rentabilidad anual media del 5%), habría que invertir en una cartera con el 50% de la inversión en renta variable", concreta Satrústegui, de Abante. Desde la firma ven con buenos ojos los fondos de fondos, porque permiten gran flexibilidad e inmediatez en la toma de decisiones, acceso a los mejores gestores para cada región y tipo de activo, combinar gestión activa y pasiva, y tener una inversión bien diversificada. Además, recalca esta planificadora patrimonial, "tienen valor liquidativo diario, lo que permite a los partícipes evaluar la calidad de gestión de la gestora, frente a otras opciones como las carteras discrecionales, que son menos transparentes".
Dividendos e indexados
Juan Pablo Calle, selector de fondos de Rentamarkets, propone una cartera subdividida en dos tipologías de fondos: fondos de acumulación y fondos de distribución (que reparten un dividendo periódicamente), lo que "hace que la cartera tenga un sesgo de crecimiento sin olvidarse de las necesidades periódicas de liquidez".
Así, una cartera diversificada salida de la Lotería de Navidad podría tener como fondos de renta variable los siguientes: BlackRock Continental Europe Flexible, Rentamarkets Narval y Threadneedle Global Focus. Y en renta fija: Schroder Euro Corporate, Pimco Euro Income y Muzinich Europeyield. Esto podría estar complementado, en función del riesgo asumido, con fondos temáticos y de países emergentes como Invesco Greater China, BlackRock World Technology o M&G Emerging Markets Bond, ilustra el analista de Rentamarkets.
Por ejemplo, si el afortunado tuviera un perfil de riesgo medio y un horizonte temporal de largo plazo (de cinco a siete años), desde MyInvestor le recomendarían dejar entre el 5% y el 10% del patrimonio en liquidez para necesidades y oportunidades de inversión que pudieran surgir, y la cartera que sí se invertiría estaría compuesta al 49% por renta variable, un 46% de renta fija y un 5% de gestión alternativa.
El experto en selección de fondos de MyInvestor, Francisco Javier Velasco, propone para este ganador una cartera diversificada con 15 fondos diferentes, entre los que destaca el fondo de retorno absoluto BMO Real Estate Equity Market Neutral. En la parte de renta variable, la distribución sería del 36% global, Estados Unidos (25%), Europa (17%), mercados emergentes (14%) y Japón (8%). En esta cartera, habría fondos activos como Jupiter Dynamic Bond o Seilern World Growth, pero también fondos pasivos como Vanguard Eurozone Inflation-Linked Bond Index o iShares Pacific Index.
De su lado, en el gestor automatizado Finizens apuestan más bien por la inversión indexada altamente diversificada vía índices bursátiles. Siempre recomiendan al inversor fijarse en las comisiones totales, ya que, "por desgracia, en muchas ocasiones no son justificables en relación a la rentabilidad producida para el inversor".
"Probada empíricamente en batir consistentemente a la gestión activa tradicional a largo plazo, los fondos indexados nos permiten dar acceso a nuestros inversores a una exposición a miles de empresas en todo el mundo, las más prósperas y prestigiosas, además de reducir el riesgo específico hacia un sector o empresa individual", según Kevin Koh, head of Asset Allocation de la firma.
Posiblemente, la mejor vacuna contra la Covid-19 habrá sido invertir con éxito el Gordo de Navidad o cualquiera de los premios.