El seguimiento de los criterios ambientales, sociales y gobernanza (ASG) no es algo sobre lo que las empresas planeen hacer algo en el futuro, es algo que deben abordar ya. Se trata de un tema prioritario para accionistas y otras partes interesadas.
Ya sea de consideraciones ambientales o diversidad en el consejo, las empresas necesitan aplicar a su gestión políticas y procesos que alineen sus intereses con los de sus accionistas en lo que a sostenibilidad se refiere. Se está viendo en Europa, y en todo el mundo, una rápida redistribución del capital desde las empresas que no están generando un retorno económico o social suficiente, a las que sí lo están haciendo.
Mientras tanto, las empresas que presentan carencias, o aptitudes negativas, hacia los factores ASG en alguna parte de su negocio, están buscando maneras de deshacerse de ellas. Por ejemplo, Rio Tinto ha vendido todos sus activos de carbón en Australia y BHP tiene intención de seguir sus pasos. El desafío es encontrar compradores que estén preparados para asumir estos negocios.
Más interés sostenible
La categoría sectorial ético de VDOS agrupa a los fondos que invierten en sostenibilidad, responsabilidad social, ISR (Inversión Socialmente Responsable), cooperación al desarrollo, consumo responsable, criterios sociales y éticos. No invierten en actividades como industria militar, tabaco, ni alcohol.
El creciente interés por la inversión ASG desde que comenzó la pandemia se percibe en las aportaciones netas (721 millones de euros) registradas por los fondos nacionales de la categoría de ético desde el 29 de febrero de 2020 al 18 de febrero de 2021, el mayor volumen de las categorías sectoriales.
De esta categoría, el más rentable desde el comienzo de año de los denominados en euros es AB FCP I - Sustainable US Thematic Portfolio con una revalorización del 7,1% en su clase A en euros y del 21,4% a un año, con un dato de volatilidad en este último periodo del 22,2%.
Foco en EEUU
Busca la apreciación del capital a largo plazo, invirtiendo en empresas domiciliadas en EEUU expuestas positivamente a temas de inversión orientados a la sostenibilidad ambiental o social, que sean ampliamente compatibles con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), como salud, clima o empoderamiento.
Para su gestión se apoya en procesos de inversión descendentes (top-down) para identificar las empresas más atractivas que encajan en estas temáticas. Para evaluar la exposición de la empresa al medioambiente y su grado de buen gobierno (ASG), así como su crecimiento, valoración y calidad de la gestión, se apoya en análisis ascendente (bottom-up).
Sus mayores posiciones en cartera corresponden a acciones de Flex Information (2,79%), Vestas Wind Systems (2,74%), NextEra Energy (2,70%), Bio-Rad Laboratories (2,67%) y Danaher (2,66%). La suscripción de la clase A en euros de este fondo requiere una aportación mínima de 2.000 euros, aplicando a sus partícipes una comisión fija del 1,5%.
Con calificación de cuatro estrellas de VDOS, la clase A en euros de DNCA Invest - Beyond Global Leaderes se revaloriza un 9,3% en el año y un 25,8% a un año, con un controlado dato de volatilidad del 19,3% que lo sitúa entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco.
Gestionado por DNCA FINANCE (Grupo BPCE), trata de superar el comportante de su índice de referencia, el MSCI All Countries World. Se gestiona teniendo en cuenta principios responsables y sostenibles, de forma que el proceso de inversión y la selección de valores resultante se apoye en una escala interna con respecto a la responsabilidad corporativa y la sostenibilidad de las compañías. Su gestión es activa y basada en análisis fundamental, integrando en su cartera una selección de compañías de calidad, con perspectivas de crecimiento internacional según el análisis del gestor.
Su universo de inversión cumple con los requisitos de la ISR y los retos de una transición sostenible. Entre sus mayores posiciones encontramos acciones de Swedencare (4,3%), Bioxcel Therapeutics (4,2%), Evelo Biosciences (3,4%), Samsung SDI Co (2,4%) y Taiwan Semiconductor Manufacturing (2,2%).
Se necesita aportar un mínimo de 2.500 euros para suscribir la clase A en euros de este fondo, que grava a sus participes con una comisión fija del 2% y de depósito del 0,08%. Además, aplica una comisión variable del 10% sobre resultados positivos del fondo respecto a su índice de referencia.
De la gestora belga Degroof Petercam AM, DPAM Invest B Equities World Sustainable gana un 6,3% por rentabilidad desde el pasado 1 de enero en su clase A y un 14,5% en el último periodo anual, con un reducido dato de volatilidad en este último periodo del 17,5% que lo posiciona entre los más rentables de su categoría, en el quintil cinco.
Mediante una gestión activa de la cartera, ofrece exposición a valores de renta variable emitidos por sociedades de todo el mundo, seleccionadas de acuerdo con el cumplimiento de criterios sociales, medioambientales y sostenibles. Toma como referencia de gestión el índice MSCI World Net Return. Sus mayores posiciones en cartera incluyen nombres como Danaher (2,50%), Thermo Fisher Scientific (2,49%), Microsoft (2,35%), Tencent (2,33%) y Trane Technologies (2,31%). Sus partícipes soportan una comisión fija del 1,5% y de depósito del 0,04%.
El regulador europeo avanza hacia una mayor claridad en la información que las entidades habrán de poner a disposición de sus inversores sobre su cumplimiento en el seguimiento de los factores ASG. A partir del próximo 10 de marzo, será de aplicación la parte principal del Reglamento Europeo de Divulgación de las Finanzas Sostenibles ((UE) 2019/2088 – SFDR). El SFDR establecerá, entre otras cosas, obligaciones integrales de transparencia para los AIFM (gestores de inversiones alternativas), asesores financieros y consultoras, con respecto a ciertos aspectos de sostenibilidad.
Reforzar la transparencia
La información sobre diferentes criterios de sostenibilidad deberá aparecer publicada tanto en la página web de la gestora como en sus documentos comerciales. Se deberá proporcionar información básica, independientemente de si los criterios de sostenibilidad se utilizan o no para tomar decisiones de inversión y para recomendaciones.
Además, se aplican requisitos de divulgación ampliados a los fondos que promuevan características ambientales o sociales. Incluso a los que tengan inversiones sostenibles o una reducción de las emisiones de carbono como objetivo. Deberán divulgarse los objetivos específicos o las características de los ASG, los métodos utilizados para alcanzarlos y (si es necesario, en una fecha posterior), también los resultados.
***Paula Mercado es directora de análisis de VDOS