True Value Investments, la firma de Alejandro Estebaranz y José Luis Benito, refina su escaparate de fondos con el lanzamiento de True Value Compounders. Este vehículo, de bolsa internacional como todos los que ellos gestionan, invertirá en compounders, esto es, buenos negocios, predecibles y con una gran capacidad de continuidad en el largo plazo.
Dicho de otra forma, se trata de compañías con capacidad para hacer crecer sus beneficios de manera constante.
En jerga financiera, y tal como define el folleto del fondo, más del 75% de la exposición irá a renta variable de empresas en crecimiento, sin predeterminación por la capitalización bursátil, preferentemente en compañías definidas como compounders con un alto retorno sobre el capital invertido, que van aumentando su valor intrínseco a tasas de doble dígito, bajos niveles de endeudamiento, con negocios muy resistentes al ciclo económico y altas posibilidades de crecimiento. Mayoritariamente de mercados desarrollados OCDE, aunque con la posibilidad de tener hasta un 20% en emergentes.
Estebaranz y Benito han vuelto a apoyarse en Renta 4 para la gestión y depósito del vehículo, mientras que ellos tienen el mandato de subgestión desde True Value Investments. Misma fórmula que en los famosos fondos True Value y True Value Small Caps, este último cerrado parcialmente a nuevas inversiones desde el pasado 6 de septiembre.
Cabe recordar que la firma también gestiona un cuarto producto, True Capital, el fondo de gestión activa con la comisión más barata del país hasta la fecha, aunque en este caso está con Creand, el antiguo Banco Alcalá.
Cierre parcial a los 10 millones
True Value Compounders sale con dos clases de participaciones. La primera (A) cuenta con una comisión de gestión del 0,95% y una comisión de éxito sobre resultados del 8%. No obstante, desde que el fondo alcance un patrimonio igual o superior a diez millones de euros, el volumen máximo de participaciones por partícipe será de una participación. Luego hay una segunda (B), donde las comisiones son del 1,2% por gestión y del 8% sobre resultados.
En ambos supuestos, la inversión mínima inicial que se requiere son diez euros y existe una penalización del 3% a favor del fondo por reembolsos para participaciones con una antigüedad igual o inferior a tres años.
Esta es la primera estrategia de la firma que se lanza tras haber ampliado su equipo de análisis y gestión con el fichaje de Jesús Argaiz, un ingeniero industrial e inversor outsider que fue ganador del concurso de Amiral en Rankia 2018 con el premio de acudir a Omaha, la cita anual en Nebraska (Estados Unidos) que organiza Berkshire Hathaway, el conglomerado de Warren Buffett, para la comunidad inversora seguidora de la filosofía en valor.