Nuevos entrantes para el negocio de sicavs en un mercado que está en horas bajas. Beka Asset Management ha captado su primera sicav desde Ginvest Asset Management y se pone a competir en un negocio en el que, presumiblemente, a lo largo de 2022 y 2023 se producirá un éxodo de estas sociedades por la nueva ley antifraude, por lo que habrá menos sicavs a repartir entre más entidades.
La gestora de activos del grupo Beka Finance ha captado la sicav Ceretania de Inversiones, que a cierre de septiembre contaba con 7,2 millones de euros de patrimonio de 118 accionistas, según consta en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Está presidida por Juan Manuel Casanovas Mateo, fundador y director general de Argenta Patrimonios, empresa de asesoramiento financiero barcelonesa con más de 100 millones de negocio de la que ostenta el 10% del accionariado tras venderle a principios de este año el 90% restante al andorrano Vall Banc.
Beka AM es la sexta entidad que se hará cargo de la sicav desde que fuera fundada, tras haber pasado por Ginvest, Andbank Wealth Management, Inversis Gestión, Santander Asset Management y Arcalia Inversiones.
"Ceretania de Inversiones ha confiado en el equipo de fondos de Beka Asset Management para la gestión de sus inversiones, dada su experiencia y la buena labor que están realizando", esgrime Fernando Cifuentes, director de Fondos Abiertos de Beka AM.
Huida de sicavs
Se trata de una sicav cuya política de inversión es global, tanto en renta fija como en renta variable. La inversión se va a poder llevar a cabo a través de fondos o de forma directa. No obstante, Cifuentes señala que esta captación se trataría solo de un "caso puntual".
En estos momentos hay unos 28.700 millones de euros en sicavs, montante del cual la banca teme una huida de hasta 20.000 millones en los próximos dos años por la ley antifraude.
Los bancos están promoviendo entre sus grandes fortunas soluciones in extremis -participaciones cruzadas y 'subvención' de los 'mariachis'- para poder salvar a las sociedades en peligro por incumplimiento de los requisitos mínimos, si bien el Gobierno ha abierto un salvoconducto fiscal por el cual aquellos que disuelvan y liquiden su sicav podrán reinvertir el dinero en una cartera de fondos españoles en los siete meses posteriores y sin pagar por las plusvalías.