El asesoramiento financiero es todavía un gran desconocido para el ahorrador español. Más aún si se trata de recibirlo fuera de la entidad financiera de cabecera. Sin embargo, una minoría creciente comienza a valorar el contar con este servicio de manera independiente para perseguir el máximo rendimiento para su patrimonio.
Una de las firmas protagonistas de este giro es Micappital, la fintech española nacida en 2017 que en el último año ha conseguido duplicar patrimonio y casi lo mismo en número de clientes. Con un volumen de 65,2 millones de euros procedente de 2.500 usuarios, el objetivo es repetir la hazaña en este 2022 que ha comenzado de forma convulsa en los mercados.
El consejero delegado y cofundador de la firma, Miguel Camiña, comparte en esta entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia los retos del sector, su evolución en los últimos cinco años y la urgencia de que el asesoramiento financiero se difunda en un entorno de volatilidad, inflación desbocada, tipos al alza y nula rentabilidad en los productos tradicionales de ahorro. Además, lamenta el maltrato al que Gobierno y gestoras han sometido a los planes de pensiones o el ecopostureo de falsos fondos de inversión sostenible.
Micappital consiguió duplicar patrimonio a lo largo de 2021, pero ¿están también sus clientes de enhorabuena?
Ha sido un año muy bueno tanto en términos de crecimiento como de rentabilidad. Hemos conseguido duplicar en patrimonio invertido y el número de clientes se ha incrementado un 75%. Ellos también han ganado, porque la rentabilidad media de la cartera ha estado en torno al 15%. No obstante, ha sido un año muy fácil de gestionar comparado con 2020. Este año hemos hecho pocos movimientos, más bien hemos dejado trabajar a las carteras… Ha tenido menos mérito.
No me vale con que se le ponga el apellido sostenible a un fondo y se venda sin más y se queden tan anchos
Entonces, el mérito estará en la composición de esas carteras. ¿Qué planes tienen para este año?
En Micappital siempre intentamos crecer un poco más que el año anterior. Aunque la base de la que partimos es cada vez mayor, si en 2021 hemos conseguido casi duplicar clientes, el objetivo es que lo consigamos otra vez en 2022. Al final, buscamos que el crecimiento se vuelva exponencial.
Con la entrada de tantos nuevos inversores, ¿ha cambiado su perfil tipo?
Lo cierto es que contamos con varios perfiles. Un tipo de inversor está entre los 30 y los 35 años, cuenta ya con unos ahorros, pero los tenía parados en el banco desde hace tiempo. Este perfil también es bastante digital, así que funciona muy bien con nuestro modelo operativo.
Hay un segundo que se corresponde con un ahorrador más mayor, que conoce el sistema financiero y busca un asesor independiente para sus inversiones. Una de las cosas que más les convence es nuestro formato de cobro solo si obtienen rentabilidad… porque no hay nada igual.
Por último, hay también un tipo de público más joven, que empieza en esto con cantidades muy bajas, pero poco a poco van creciendo.
Además, gracias al lanzamiento de la herramienta de inversiones de impacto Micappital Eco el año pasado ha llegado un grupo que no estaba interesado en la inversión, no le gustaba o le tenía miedo. Sobre todo millennials y generaciones más jóvenes. La inversión sostenible y de impacto les ha parecido más interesante para dar el salto que la rentabilidad por sí misma, que también ha sido buena.
Ha hablado de esos muchos españoles que tienen el dinero parado en el banco. Con la inflación disparada, ¿es ahora más necesario dar el salto a invertir?
Hasta ahora, el que no quería invertir estaba con su dinero en la cuenta y perdía alrededor de un 2% por efecto de la inflación. Ahora, con su subida está perdiendo mucho más. Están empujando a todos los ahorradores a invertir. Casi los están obligando a ello.
No obstante, eso no significa que lo estén haciendo, porque un 40% del dinero de los españoles sigue en depósitos y cuentas corrientes. Creo que el gran problema es que muchos desconocen cómo les afecta la inflación o, conociéndolo, no saben cómo invertir y no consiguen ayuda para lanzarse.
Sin embargo, cada vez son más las firmas que aparecen prestando servicios de asesoría financiera.
Es verdad, y me encanta ver que llegan nuevos asesores. La cuestión es que la gente todavía no está acostumbrada a recibir asesoramiento independiente, fuera de la banca. Hay que construir ese mercado.
Eso también implica una competencia cada vez mayor para el negocio de Micappital, pero toda la competencia siempre es sana y te hace mejorar, estar al día y proteger tu propuesta. Desde el día en que construimos Micappital teníamos claro que nuestra propuesta de valor era rompedora y la más alineada con el cliente. Además, nosotros estamos muy centrados en retail, donde hay menos competencia que en grandes patrimonios y banca privada.
En cualquier caso, hay mucha necesidad de asesoramiento en el mercado, así que bienvenidos todos. Dicho de otra manera, hay tanto margen en este campo que tiene que haber muchos jugadores que ayuden a que el cliente gane dinero y esté bien invertido. Lo que no puede haber es gente abandonada perdiendo capacidad adquisitiva porque nadie les está ayudando.
¿Ha habido algún cambio en la banca ante esta eclosión, aunque todavía sea pequeña, del asesoramiento a la inversión?
Hemos visto muchísimo cambio positivo desde que aparecimos en 2017, porque los bancos se están adaptando cada vez más a las necesidades de los clientes: están ajustando las comisiones, incluyendo fondos internacionales y de terceros en su catálogo… Un factor clave ha sido la aparición de los roboadvisors, que han impulsado estos cambios. Y a nosotros nos viene fenomenal para nuestro trabajo.
Otra novedad importante ha sido la irrupción de las finanzas sostenibles. ¿Aquí también han hecho los deberes los bancos españoles?
En este ámbito también ha habido mucha evolución, pero no me vale con que se le ponga el apellido sostenible a un fondo y se venda sin más y se queden tan anchos. No es una cuestión de cambiar de nombre un producto ni una herramienta de marketing, se trata de cambiar la forma de hacer las inversiones y analizarlas. También es verdad que todavía estamos al principio de esta corriente, pero estamos convencidos de que va a seguir.
El gran problema es que muchos no saben cómo invertir, están abandonados perdiendo capacidad adquisitiva
Y del otro lado, ¿todavía se topan con clientes a los que les cuesta cambiar de producto o entidad?
Aunque nos encantaría que todos los bancos tuvieran una buena cartera de productos, no es así. A veces, es limitada o tiene comisiones muy altas, especialmente para los fondos externos. Gracias a que hacen eso, nosotros tenemos sentido.
Hay que ganarse la confianza del cliente para poder recomendar mucho mejor y que te haga mucho más caso, porque sabe que es en su propio beneficio. Por esto es tan importante proteger nuestra independencia al máximo con el modelo de cobro y no recibir ningún tipo de incentivo externo ni retrocesión.
Contar con una gran de clientes con rentabilidad positiva para su cartera también ayudará en esta tarea, ¿no?
Nosotros no prometemos a nuestros clientes que van a sacar la mejor rentabilidad, sino que les vamos a ayudar a invertir y van a tener una rentabilidad top a largo plazo. Al cierre del año pasado, un 94% de los clientes tenía rendimientos positivos desde su entrada en Micappital, ahora -tras las caídas con las que ha empezado el año- estamos en torno al 70%.
En este sentido, lo importante es que te vamos a educar para que, aunque pierdas dinero en momentos puntuales, no cometas errores. Y todo sin olvidar que, por nuestro modelo de negocio, si no hacemos ganar al cliente, ese mes no cobramos nada. En nuestro caso, la búsqueda de rentabilidad no es solo para conseguir la vinculación del cliente, también para que podamos conseguir ingresos por nuestro trabajo, lo que nos lleva a una franqueza total con nuestros asesorados.
Entonces, ¿no va tan unido contratar un asesoramiento con seguir sus consejos?
Hay mucha gente a la que le decimos que, si no nos quiere hacer caso, es mejor que no esté con nosotros porque nos hace perder dinero a los dos. Eso sí, el asesoramiento tiene que ser personalizado, porque puede haber un mismo caso particular en el que convendrá hacer distintas cosas, según las circunstancias del cliente.
Todo el mundo necesita un asesor financiero. Desde el que invierte 100 euros, que tenemos algunos clientes así, hasta el que tiene una cartera de más de 5 millones de euros, que también los tenemos.
Los bancos se están adaptando más a las necesidades de los clientes al ajustar comisiones e incluir fondos de terceros
Aunque cada cartera sea única, ¿por dónde van actualmente sus sugerencias para los inversores de perfil más conservador?
El inversor conservador está en una situación muy complicada, porque tiene que igualar la inflación, pero para eso hay que asumir riesgo porque la renta fija no lo permite. Lo que hacemos es ser muy conservadores con una parte muy grande de la cartera y un poquito más agresivos con una parte más pequeña del 20% o 30% en renta variable.
Esto es lo que hacemos con fondos de inversión. Es el producto que preferimos por su fiscalidad, su diversificación, su mejor gestión y sus costes. Y, dentro de estos, solemos combinar gestión pasiva y activa, también por áreas geográficas. Lo que sí recomendamos ahora mismo es entrar de forma escalonada, ya que permite aprovechar los mejores momentos de mercado y, si se pierde, evitar la sensación de haber perdido todo tu dinero.
¿Qué papel tienen en sus recomendaciones los planes de pensiones cuya reforma ha dado tanto que hablar en los últimos meses?
Cuando creamos Micappital hacíamos también asesoramiento en planes de pensiones, pero lo hemos ido dejando y actualmente casi no los trabajamos. Un 90% de los planes de pensiones son productos sin calidad en la gestión, están bastante maltratados y son muy caros y cautivos, porque no puedes retirar el dinero fácilmente en caso de necesidad.
Por gestión, coste y liquidez, interesa mucho más un fondo de inversión. Cuando un cliente llega con estos productos en cartera, lo que intentamos es optimizárselos para que esté en los mejores… pero con la rebaja del máximo fiscal no van a aportar nada.
Noticias relacionadas
- La aportación bruta a planes de pensiones cayó un 40% en 2021 por los nuevos límites fijados por el Gobierno
- Escrivá lanza un salvavidas a banca y aseguradoras y frena su ‘hachazo’ a las comisiones de los planes de pensiones
- Los planes de pensiones sufren en enero el 87% de los reembolsos de todo el 2021