Fidelity potencia los ETFs activos como mediación entre el ‘low cost’ y lo ‘premium’
La gestora americana nombra a Domingo Barroso como nuevo responsable de los fondos indexados y empezará a diseñar sus propios índices.
Fidelity quiere resolver la despiadada pugna entre gestión pasiva y gestión activa con una solución que le sirva de mediación entre el mundo del low cost y los servicios más premium. Y esa vía intermedia son los ETFs activos, un tipo de fondos de inversión que combinan lo mejor de ambos segmentos.
La gestora que Sebastián Velasco capitanea en España ha nombrado a Domingo Barroso como nuevo responsable del negocio de ETFs y Fondos Índice para Iberia y Latinoamérica, un puesto de nueva creación.
Con más de 20 años de experiencia en la industria de gestión de activos, asesoramiento y banca privada, Barroso se unió a Fidelity International en 2004 como director de Ventas. Antes había trabajado en Citibank en el área de banca privada, tanto en España como en Suiza, así como en General Electric Capital.
La gestora norteamericana defiende las virtudes de los ETFs activos. Están basados en índices de mercado que el equipo de Fidelity modifica para incorporar las perspectivas de sus analistas sobre los valores individuales.
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Su oferta se compone, de momento, de dos gamas: una de ETFs Quality Income, orientados a las rentas al invertir en empresas de calidad que ofrecen una alta rentabilidad por dividendo, y otra de ETFs Sustainable Research Enhanced, que incorporan las calificaciones medioambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG) propias de la entidad y les permite ser artículo 8 bajo la normativa europea de finanzas sostenibles (SFDR, por sus siglas en inglés).
Un 0,30% de coste medio
Y en las próximas semanas Fidelity lanzará una tercera gama de ETFs temáticos en tendencias estructurales de crecimiento, tal y como han avanzado sus responsables.
Los ETFs activos suelen cobrar un 0,30% de media al año, frente al 0,10% anual de la gestión pasiva o indexada y la horquilla del 0,80%-1% en la que se mueven muchos de los fondos activos tradicionales, dentro de los cuales otros muchos superan el 1% de comisión.
Según Barroso, Fidelity va a empezar a diseñar sus propios índices para que sus ETFs activos los repliquen, lo que supone una ventaja competitiva para la gestora, que definirá el universo de inversión de empresas elegibles.
La estrategia que está potenciando Fidelity ya otros competidores la están usando o están en fase de estudio para no dejar descubierta a la ‘clase media’ del mercado. Entre ellos, se encuentran firmas como JPMorgan, Pimco, UBS, ARK Invest, Capital Group, Vanguard o Janus Henderson.
Un aterrizaje duro
La revolución de Fidelity llega en un momento clave para el mercado. Los inversores necesitan nuevas herramientas con las que moverse en un entorno deprimido e incierto. Como destaca Velasco, su country head, "es la primera vez en 100 años que al cierre del primer semestre solo dos clases de activos están en positivo: las materias primas y el oro".
No en vano, los analistas de Fidelity han elevado la probabilidad de que se materialice un aterrizaje duro en el que los bancos centrales empujen a la economía hacia la recesión -"ya sea accidentalmente o a propósito"-, del 35% al 60%. Los ETFs activos pueden ser la esperada solución.