Los fondos prevén una oleada de salidas a bolsa desde el capital riesgo cuando los mercados se calmen
Entre tanto, las gestoras se centran en la consolidación del sector industrial, las nuevas tecnologías, la sanidad y las infraestructuras.
Muy posiblemente en la segunda mitad de 2023, que es cuando los gestores dan por hecho que se calmen los mercados financieros, las salidas a bolsa que ahora se han guardado en el cajón podrían vivir un renovado furor desde el capital privado.
Así lo cree que Jaime Raga, responsable de Relación con Clientes de UBS Asset Management Iberia: "Los mercados cotizados, que suelen ser una vía de salida para las empresas respaldadas por el capital riesgo, son actualmente menos atractivos que en trimestres anteriores, debido a la mayor cautela de los inversores. Sin embargo, cuando el sentimiento de los inversores se invierta, puede haber un entusiasmo reprimido y una oleada de salidas a bolsa para las empresas que navegan con éxito el mercado actual".
Como ha contado EL ESPAÑOL-Invertia, el sector del capital privado está ahora intentando capear el temporal de los mercados con "cautela, moderación y paciencia". Los gestores de los fondos de capital riesgo anticipan de seis a nueve meses de parón en las fusiones y adquisiciones (M&A, en inglés) empresariales por la incertidumbre económica y la financiación más cara.
La subida de los tipos de interés ha secado la financiación o la ha hecho mucho más costosa, al tiempo que vendedores y compradores de empresas no se ponen de acuerdo por el precio de la operación, una brecha que se está agrandando, retrasando las compraventas o, incluso, llegando a ser canceladas.
Como pronto, esto pone el punto de recuperación del M&A en el verano del próximo año, y con ello también los debuts bursátiles en los mercados públicos. ¿Y mientras tanto, qué están haciendo las firmas de inversión con los activos alternativos?
Infraestructuras
Desde UBS AM están enfocando el entorno actual de mercado con un "planteamiento de calidad" y un "énfasis en el crecimiento fundamental, más que en el arbitraje o la ingeniería financiera", buscando modelos de negocio líderes en su segmento con un apalancamiento conservador que se beneficien de las macrotendencias, como "la consolidación del sector industrial, las nuevas tecnologías y los cambios demográficos".
Además, en sectores complejos como el de la sanidad, "seguimos favoreciendo a los inversores especializados", cuenta Raga.
Por su parte, las infraestructuras despiertan el interés de Union Bancaire Privée (UBP), cuya estrategia en este tipo de activo no cotizado pivota sobre tres pilares: transición energética y ambiental (incluida la energía solar y eólica, el hidrógeno verde, el reciclaje y el agua, así como el biogás); transición digital, sobre todo en la conectividad, que desde la Covid ha posibilitado nuevas formas de trabajo; y transporte, especialmente el vehículo eléctrico y la movilidad urbana, dado que aproximadamente un 30% de las emisiones totales de CO2 provienen del transporte.
Preguntada por el tema concreto del hidrógeno, que tanta atracción está generando por parte de los inversores, la responsable de Infraestructuras de UBP, Charlotte Dewynter, asume que permite almacenar y transportar energía y ya existe la infraestructura, hay stock y gasoductos. No obstante, es consciente de que aún faltan una regulación y un marco adecuados. "Cuando haya más infraestructura, el hidrógeno podría aplicarse al transporte pesado y a la industria", prevé.
Otro campo donde está posicionándose este banco de inversión en paralelo al de las infraestructuras es el de la vivienda social (o protegida) en el Reino Unido, a través del UBP Private Debt Social Housing Fund.