José Cloquell y Cristina García, el nuevo equipo de activos ilíquidos de Diaphanum.

José Cloquell y Cristina García, el nuevo equipo de activos ilíquidos de Diaphanum.

Fondos de inversión

Los socios y empleados de Diaphanum empiezan a coinvertir con sus clientes en activos privados

En su primera coinversión, han aportado el 3% de los compromisos totales.

1 junio, 2024 02:36

Diaphanum da un paso más dentro de su nuevo vertical de asesoramiento en inversiones privadas o ilíquidas. Por primera vez desde que esta firma independiente de gestión patrimonial montara su equipo de activos alternativos, los socios y empleados de la entidad han coinvertido con sus clientes en un vehículo de capital riesgo.

La firma no ha querido desvelar qué importe ni de qué fondo se trata, pero sí ha dado algunos detalles orientativos al respecto. Sus clientes han comprometido entre el 5% y el 15% de sus carteras de activos privados a un vehículo de coinversiones en compañías del centro y norte de Europa con entre 3 y 7 millones de euros de ebitda, junto a una gestora alemana con más de 40 años de experiencia, y con un objetivo de retorno neto del 20% al 25% y 2,5 veces el capital aportado.

La dinámica de coinversión entre los socios y empleados de Diaphanum junto con sus clientes “tendrá clara continuidad a futuro”, avanzan desde la sociedad de valores presidida por Rafael Gascó. En esta primera ocasión, han coinvertido el 3% del total de los compromisos.

“Ya en 2024, tenemos una visión favorable sobre el private equity. Consideramos que los ajustes de valoraciones de entrada en compañías, producidos en parte de 2022 y 2023, sí reflejan la nueva realidad, y que el riesgo de más subidas de tipos es bastante inferior”, pone en contexto un portavoz de Diaphanum.

Por otro lado, dentro del capital riesgo y en este entorno, “favorecemos estrategias cuya generación de rentabilidad no descansa en el apalancamiento, sino en el crecimiento y mejoras operativas de las compañías, normalmente asociado a empresas del lower-mid market”, añaden desde la entidad.

Diaphanum tiene más de 3.000 millones de euros en activos bajo gestión y asesoramiento, y cuenta con un equipo formado por 80 profesionales. Fue a finales de 2022 cuando fichó a dos ejecutivos de Banca March para lanzar su servicio de asesoramiento en alternativos.

José Cloquell y Cristina García asesoran a sus altos patrimonios sobre capital riesgo, deuda privada, inmobiliario e infraestructuras.

[Los banqueros privados de Madrid, Coruña, Sevilla y Bilbao, los mejor pagados con 81.000 euros al año]

Cabe recordar que la mayoría de la cúpula directiva de Diaphanum proviene de March, entre ellos los socios Hugo Aramburu, Miguel Ángel García Muñoz, Rafael Ciruelos y el propio Gascó. Un modelo el de la coinversión que precisamente está en el ADN del Grupo March. Otros como Emilio Andreu procedían de Andbank.

Preguntados por los nuevos pasos que podrían dar en el espectro de los activos no cotizados, “durante 2024 seguiremos tomando decisiones de inversión principalmente tanto en private equity como en infraestructuras”. Y, por lo que parece, con mucha sintonía y coinversiones entre los socios y empleados de la entidad y sus clientes.

Inversiones previas en no cotizados

Esta ha sido su primera coinversión, pero los clientes ya llevaban otras tres inversiones antes por sí solos. En el cuarto trimestre de 2022, comprometieron entre el 2,5% y el 10% de sus perfiles en una cartera de préstamos sindicados europeos constituida con un vencimiento objetivo de tres años, con una TIR neta esperada en el entorno del 11%.

En la primera mitad del 2023, comprometieron entre el 5,5% y el 12% de sus carteras de activos privados en el sexto vehículo paneuropeo de direct lending de un gestor europeo cuyo vehículo tenía un tamaño cercano a los 2.500 millones de euros y que financia a compañías con ebitda de 25 a 75 millones. Entraron cuando contaba con un nivel de inversión superior al 75%, y esta posición presenta un objetivo de TIR neta del 11% al 12%.

También en 2023, comprometieron entre el 8% y el 10% de sus carteras en una red de fibra de unos 800.000 puntos de acceso repartidos por toda la geografía española, con contratos de alquiler de largo plazo con operadores, y con un número mínimo de usuarios garantizados. La entrada fue ejecutada junto a un equipo de inversión y un gestor con larga tradición en la clase de activo, y presenta un objetivo de retorno neto superior al 15% anual y a dos veces capital.