Dunas Capital se pone al ralentí y equipara la incertidumbre actual a la previa a la pandemia
La gestora reduce riesgos y apuesta por bonos corporativos de calidad y acciones como SAP o Redeia.
Demasiada incertidumbre: política, profit warnings o de tipos de interés. Tal es la falta de visibilidad para la segunda mitad del año, que Dunas Capital ha puesto sus fondos al ralentí y ha reducido riesgos al mínimo posible, que en su caso es similar a los niveles que mostraban a finales de 2019.
En aquellos momentos, sus gestores no sabían que vendría una pandemia, pero su olfato les decía que algo gordo iba a pasar y arrastraría a los mercados. No se equivocaron. De hecho, es una de las gestoras que más a contracorriente suele ir del consenso del mercado y de las que mayor ratio de acierto presentan. Su fondo Dunas Valor Prudente lleva desde octubre de 2022 sin números rojos ni un solo mes.
“Estamos en modo ‘esperar y ver’. Mientras tanto, haremos pocas cosas, pero bien hechas”. Por ejemplo, comprar bonos corporativos de calidad que pagan en torno a un 4% o acciones de compañías con retornos esperados de entre el 8% y el 9%. “Y si acaba pasando algo que confirme nuestras sospechas, pues tendremos mucha pólvora seca para aprovechar el momento y salir a invertir en oportunidades que tenemos en radar y serán más baratas”, ha adelantado en una presentación ante la prensa Alfonso Benito, director general y de Inversiones de Dunas Capital.
Los tipos de interés oficiales del BCE sólo han bajado 25 puntos básicos en la zona euro y no se sabe con certeza si habrá más recortes, cuándo y de qué calado. Y tras pasar las elecciones legislativas francesas y dejar un escenario inédito donde el centro-izquierda tiene que ponerse de acuerdo para formar Gobierno, en noviembre tendrán lugar las presidenciales de EEUU, con un Biden que barrunta dar un paso al lado por su malogrado estado de salud.
Así las cosas, el trío de gestores de Dunas prefiere mantener la cautela ante la euforia de un mercado que ve el rally alcista de Wall Street y la IA con esperanzas de prolongarse.
Bonos flotantes, SAP y Redeia
En renta fija, la firma ha deshecho posiciones en bonos corporativos de baja calidad crediticia (con mayor rendimiento que los normales) y en bonos sin rating. “Ya no pagan el riesgo asumido”, reconoce José María Lecube, responsable de Renta Fija. En cambio, han incrementado la duración de tipos de interés y ahora se mueven en plazos de 18 a 36 meses, en grado de inversión y en bonos flotantes, un activo este último que supone hasta un 15% de la cartera de los fondos.
Por su parte, Carlos Gutiérrez, responsable de Renta Variable, ha ilustrado la tesis bursátil de Dunas con nombres como los de SAP o Redeia.
“En su salto a la nube, SAP está pasando de un modelo de negocio de licencias anuales a suscripciones mensuales, como Microsoft o Adobe hicieron antes. El plan se está cumpliendo. Es una empresa de crecimiento con múltiplos altos, pero que cumple con ese crecimiento”, subraya Gutiérrez.
Con respecto a Redeia, “se beneficia de la tendencia estructural de inversión en transporte de electricidad, para conectar todo el vertido de las energías renovables. La inversión necesaria es superior a la estimada. Tiene un cobro tardío, pero seguro, al estar regulado. Y este año se renueva su precio en el BOE”, recuerda el gestor de Dunas.
En líneas generales, Dunas prefiere adentrarse en sectores de la bolsa como la transición energética, financieras (no necesariamente bancos), farmacéuticas y logística.