La unión de Euroclear e Inversis traslada la presión a Allfunds para que venda tras su desplome en bolsa
El movimiento de Banca March reaviva una posible venta del gigante, de donde Hellman & Friedman y GIC ya llevan tiempo queriendo salir.
La unión de Inversis y Euroclear levanta la alfombra de los bancos mayoristas de fondos y plataformas tecnológicas de inversión en España. La decisión de Banca March de desprenderse de su filial -un 49% ahora, y otro 51% en tres años- para que ésta acabe integrándose en el grupo belga, traspasa la presión a su máximo rival: Allfunds. Sobre todo si se tiene en cuenta la evolución bursátil del gigante desde su debut en abril de 2021.
Las acciones de Allfunds salieron a 11,5 euros, y hoy cotizan a 5,16 euros por título. Esto supone un desplome del 63% en su capitalización con respecto al cierre de aquella primera sesión, cuando terminó en los 13,85 euros con una valoración de 8.900 millones de euros. La wealthtech capitaliza hoy menos de 3.300 millones, frente a los 7.250 millones cuando saltó al parqué, y suma dos años y medio de tendencia bajista que no parece querer darse la vuelta.
Allfunds ya tuvo un primer pretendiente formal, Euronext, aunque el proceso se boicoteó desde dentro en cuestión de pocos días. El gestor de las bolsas paneuropeas retiró su opa por 5.500 millones de euros. Algo parecido a lo que le pasó a Inversis con la propia Allfunds y Cecabank en 2019, cuando Banca March paró una posible venta para no ver troceado su banco mayorista.
Ambos han buscado diversificar y potenciar internacionalmente su negocio, tanto orgánica como inorgánicamente. Y en el caso de Allfunds, hacer remontar la acción. Sus ejecutivos son conscientes de que necesitan algo más de músculo bursátil como carta de presentación al mercado y como contraprestación a los actuales accionistas. Si bien un precio tan bajo es siempre reclamo para los potenciales nuevos inversores y una posible opa.
El tamaño de Inversis y de Allfunds no es comparable. El primero custodia 115.000 millones de euros, y el segundo administra 1,4 billones de euros. Pero cualitativamente sí hay un hilo conductor que los une.
Allfunds nunca se ha preocupado por su posición en Europa, donde es el líder. Menos aún en España, donde lo es más si cabe. Y eso ha hecho que Allfunds -que fue fundado por el Banco Santander en el año 2000 y ha tenido varios dueños- se relajara.
Inversis era pequeño como para plantarle cara de tú a tú. Pero es que el rival ahora ya no es Inversis, es Euroclear, y esos son palabras mayores, porque, por si fuera poco, el grupo belga ha aumentado su perímetro tras integrar primero el supermercado de fondos nórdico MFEX y ahora al hacerse con Inversis. Además de que Euroclear, con 37 billones de euros en activos bajo custodia, se dedica a un negocio de post-negociación de acciones, bonos y derivados que Allfunds no toca. Y su vertical de fondos mueve por sí solo 3,3 billones de euros en activos, el triple que Allfunds.
Motivos para vender
El gigante español de los fondos empezó a cotizar en bolsa en el último año de tipos de interés ultrabajos y con las grandes tecnológicas disparadas en valoración, una ola de la que se benefició por su cada vez mayor rol tecnológico. Pero el mundo de 2024 es muy distinto al de 2021 y los competidores ya no son los mismos.
En América, Allfunds va en el grupo perseguidor y no es cabeza de carrera. Allí lo es Pershing, de BNY Mellon. De ahí que el banco mayorista y wealthtech que dirige Juan Alcaraz se esté tirando hacia Asia, con importantes contratos con bancos chinos como China Merchants Bank (CMB) o Industrial and Comercial Bank of China (ICBC). Pero claro, la región asiática es boyante y todo el mundo quiere meter cabeza en sus entidades financieras.
Llegados a este punto, Allfunds tiene tres grandes motivos para vender, y pronto: la nueva competencia en origen de Euroclear, su hundimiento bursátil y el agotamiento del plazo de los fondos que están en su accionariado, que buscan poner en valor su participación sin arriesgarse a que las pérdidas sean mayores.
El capital riesgo estadounidense Hellman & Friedman y el fondo soberano de Singapur (GIC) están dispuestos a vender ante la caída de la acción. Los focos apuntan hacia La Moraleja, donde Allfunds tiene su sede.