El ahorro para la jubilación en España afronta un momento marcado por los cambios. Por una parte, sigue creciendo la presión sobre las pensiones públicas debido al envejecimiento de la población y a un mayor número de pensionistas. Por otra, el Gobierno quiere incentivar a través de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) los planes de pensiones de empresa frente a los individuales.
Una de las soluciones para llevar esta reforma a cabo es la de crear un fondo público de gestión privada con el objetivo de facilitar el ahorro entre los trabajadores públicos, autónomos y pymes, que son quienes encuentran mayores barreras para poder acceder a los planes de pensiones de empleo. Pero, ¿en qué consiste ese fondo? ¿Será suficiente para potenciar el ahorro individual de cara a la jubilación?
El plan del Gobierno es potenciar el ahorro individual entre más de la mitad de la población ocupada a través de un fondo público de pensiones de empleo, que pretenden poner en marcha en el plazo de un año.
Modelo británico
Se trata de un plan que busca premiar los planes de pensiones de empresa, para los que el Ejecutivo elevará su desgravación hasta los 10.000 euros (desde los 8.000 actuales) si se aprueban los PGE. Al otro lado quedan los planes de pensiones individuales, a los que se recorta la desgravación fiscal desde los 8.000 euros hasta los 2.000 euros anuales.
En la actualidad, apenas uno de cada seis trabajadores cuenta con un plan de empleo, por lo que se trata de un reto importante para el Gobierno. La estrategia que quiere poner en marcha el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, pasa porque los nuevos planes de empleo y nuevos trabajadores tanto de empresas públicas como privadas se vayan adscribiendo de manera automática a este megafondo público de gestión privada. El funcionamiento de este fondo público de empleo sería muy similar al que ya implantó Reino Unido hace unos años.
“Hay modelos en los planes de empleo, como el británico, que están apostando por sistemas de adquisición por defecto en el que poco a poco han ido metiendo a todas las empresas con cierto grado de progresividad. En estos planes el trabajador, la empresa y la administración hacen aportaciones, cada uno en un porcentaje”, explica José Carlos Vizárraga, director de Ibercaja Pensión y vicepresidente de Inverco en Finect Live.
A través de estos planes las empresas tienen que ofrecer de manera obligatoria el plan de empleo a sus trabajadores, quienes luego decidirán si quieren aportar o no dinero. “Si decides aportar, entonces la empresa y la administración también aportarán. De lo contrario no se aporta al plan”, apunta Vizárraga.
Ahorrar a largo plazo
Aunque es cierto que se trata de un plan ambicioso en el que las empresas estarían obligadas a ofrecer a sus trabajadores este plan, no todas las personas se preocupan todavía lo suficiente como para empezar a ahorrar para la jubilación a edades tempranas.
Sin embargo, es a estas edades cuando fomentar el ahorro a largo plazo es primordial, ya que se cuentan con muchos años por delante para poder ir aportando al plan de pensiones de empleo y poder complementar así la pensión en el futuro.
En este sentido, los expertos coinciden en que no se trata del producto en sí, sino de la práctica de ahorro automático que se ha de llevar a cabo. Y es que, por ejemplo, para los ahorradores que hasta ahora invertían en vehículos de ahorro a largo plazo privados, el recorte en la desgravación de los planes de pensiones supone que la diferencia entre este producto y otros como los fondos de inversión sea cada vez menor.
“Cuando hablamos de ahorro futuro lo que menos importa es el producto. El cajoncito donde se meta es algo más irrelevante, lo importante es ayudar a la gente a ahorrar no pensando solo en un producto, sino más bien en cómo ahorrar y optimizar ese ahorro de cara al futuro”, explica el director de Ibercaja Pensión.