Los nuevos planes de pensiones de empleo de promoción pública que está empujando el Gobierno serán muy parecidos a las EPSV vascas. De hecho, como reconocieron fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que dirige José Luis Escrivá, son precisamente estas entidades en las que se mira desde Madrid para reflotar el sistema de los planes colectivos en el resto del país. Pero ¿qué son y cuánto dinero mueven las EPSV?
El origen de las entidades de previsión social voluntaria (EPSV) se remonta nada menos que a las antiguas cofradías de pescadores, y su primera regulación data de hace casi cuatro décadas, en la Ley del Parlamento vasco 25/1983, de 27 de octubre.
A cierre de 2020, un total de 113 EPSV gestionaban 27.282 millones de euros, con datos del Gobierno vasco y la Federación de EPSV de Euskadi. Un 54% del patrimonio (14.761 millones) estaba en el sistema de previsión de empleo, por un 45,7% en el sistema individual (12.473 millones). Justo lo contrario de lo que se observa en el resto del país.
Los planes de pensiones privados contabilizados por Inverco para el resto de España ascienden a 124.535 millones, donde un 69,5% son individuales y un 29,8% empresariales, por valor de 86.570 y 37.109 millones, respectivamente, con cifras de septiembre.
Sumados ambos mercados, podría decirse que la previsión social complementaria en España canalizada a través de planes de pensiones -también la hay a través de seguros- comprende 151.817 millones de euros, donde los residentes en el País Vasco son propietarios de un 18% del total, casi una quinta parte.
Hasta 12.000 euros en Euskadi
Lagun Aro, Baskepensiones y Geroa Pentsioak son las tres mayores EPSV por volumen, seguidas de Norpensión.
Un ahorrador puede aportar hasta un máximo de 5.000 euros al año a EPSV individuales. En caso de que su empleador aporte a una EPSV de empleo, la aportación máxima conjunta es de 12.000 euros anuales, incluyendo las individuales.
A partir de 2022, el esquema homólogo en el resto de España será de hasta 10.000 euros a deducir en el IRPF: 8.500 euros por empleo y 1.500 euros en individuales. En el caso de los autónomos, el límite conjunto será de hasta 5.750 euros.
La mayoría de los bancos y aseguradoras tienen una gama paralela de planes de pensiones tanto para los residentes en el País Vasco (EPSV) como para los residentes en el resto de España. La última entidad en lanzar EPSV para sus clientes en Euskadi ha sido ING, el pasado octubre.
La reforma del sistema de pensiones que está promulgando el Gobierno quiere dar más protagonismo a los convenios sectoriales colectivos en el ahorro privado. Y la experiencia del País Vasco ha sido calificada por el ministro y su equipo de técnicos como “de éxito”, al estar en línea con la media europea a la que aspira España en previsión social complementaria.
El porcentaje de asalariados del País Vasco cubiertos por EPSV asciende hoy día al 48%, frente a un 10,2% de personas cubiertas con planes empresariales en el resto de España. Fuentes de este ministerio aseguran que la meta final es que el porcentaje de cobertura con los nuevos vehículos en el conjunto del país sea, como mínimo, el mismo que en Euskadi.
Esta cota debería alcanzarse en el medio y largo plazo, “en una década o más de una década”, avanzan.