La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha asegurado este martes que el Gobierno seguirá adelante con el impuesto nacional a las multinacionales digitales aunque a nivel europeo se estudie otra que sea menos ambiciosa, como la que han propuesto Francia y Alemania.
Los titulares de Economía de la Unión Europea (Ecofin) no han sido capaces de encontrar una posición común sobre la creación de este impuesto, incluso a pesar de que el planteamiento de París y Berlín reduce la ambición con respecto a la propuesta inicial de la Comisión Europea.
"He expuesto que el Gobierno de España tienen la intención de seguir adelante y de proponer una tasa sobre determinados servicios digitales que tienen un ámbito más amplio que el que se ha planteado esta mañana", ha afirmado Calviño en una rueda de prensa posterior a la reunión.
La propuesta del francés Bruno Le Maire y su homólogo alemán Olaf Scholz reduce el ámbito de aplicación del impuesto a los ingresos recaudados por servicios publicitarios. Elimina así las actividades de intermediación que permiten a los usuarios interactuar entre ellos para facilitar la venta de bienes y servicios y la venta de datos de los usuarios, que sí están incluidas en el impuesto que ha planteado el Gobierno español.
Calviño ha lamentado que el pacto entre Francia y Alemania tenga "una menor ambición", aunque ha subrayado que el Ejecutivo español no se pronunciará en detalle sobre esta propuesta hasta que haya analizado "cuáles son las implicaciones y visto cuál es el proceso y el desarrollo de las discusiones".
Además, ha remarcado que París y Berlín abogan por una armonización "mínima" que abre la puerta a que los Estados miembros "puedan ir más allá" si lo desean. "Así que no hay ninguna razón para que cambiemos nuestra hoja de ruta", ha insistido.