El juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid ha condenado a Volkswagen España a desembolsar más de 16 millones de euros entre los perjudicados por la manipulación de los motores diésel de la familia EA 189 o "dieselgate", al estimar que el "software" instalado camufló las condiciones de emisión.
En la sentencia, conocida este lunes, el magistrado estima íntegramente la demanda colectiva de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que pedía una indemnización por daños y perjuicios de 3.000 euros para cada uno de los consumidores afectados a los que representaba.
El magistrado ordena además a la filial del grupo automovilístico alemán a cesar en esta conducta "desleal" y la prohíbe de cara el futuro; y también le condena al pago de las costas, con expresa declaración de temeridad
Postura de OCU
"OCU resalta que es especialmente importante la expresa imposición de costas, por apreciar temeridad en su conducta, es decir, porque Volkswagen ha continuado con el proceso judicial a pesar de que la OCU llevó a cabo dos intentos de conciliación para los consumidores afectados en España, sin que el grupo automovilístico aceptara ninguna opción de indemnización ni efectuara ninguna oferta de compensación", han criticado desde la asociación.
A pesar de ello, la sentencia es susceptible de Recurso de Apelación, habiendo 20 días hábiles para poder declarar la firmeza de la misma. En este sentido, fuentes del grupo automovilístico Volkswagen han confirmado que la compañía recurrirá dicha sentencia, por lo que los servicios jurídicos de la empresa ya están estudiando la misma.
Todo ello después de que el grupo automovilístico germano admitiese en septiembre de 2015 haber manipulado más de 11 millones de automóviles diésel en todo el mundo mediante la colocación de un dispositivo que alteraba las emisiones reales de óxidos de nitrógeno (NOx).
Solo en Alemania, Volkswagen acordó a principios del año pasado pagar hasta 830 millones de euros para cerrar la vía judicial y poner fin al caso del diésel en el país, tras llegar a un pacto con la Federación de Organizaciones de Consumidores Alemanes, que representaba a unos 440.000 clientes.