Boeing recomienda suspender las operaciones de los 69 aviones 777 en servicio y los 69 en almacén equipados con los motores 'Pratt & Whitney' 4000-112, modelo que sufrió un incidente el pasado sábado en Estados Unidos con la aerolínea United Airlines, hasta que la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA, por sus siglas en inglés) identifique el protocolo de inspección adecuado.
El fabricante aeronáutico ha indicado a través de un comunicado que está siguiendo activamente los recientes acontecimientos relacionados con este vuelo, que ya está siendo investigado por la Junta Nacional del Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés).
Por tanto, Boeing apoya la decisión de la FAA y de la Oficina de Aviación Civil de Japón, dos de los países donde opera el modelo, de suspender las operaciones con estos aviones. En un comunicado, el fabricante asegura que está trabajando con estos reguladores para tomar las medidas necesarias.
Fallo en el motor
El vuelo de United Airlines entre Denver y Honolulu sufrió un fallo del motor poco después del despegue, por lo que regresó al aeropuerto de salida, donde fue recibido por los equipos de emergencia como medida de precaución, aunque nadie resultó herido. Por ello, la aerolínea decidió retirar de manera voluntaria y temporal sus 24 aviones del modelo de la programación.
El 777 con el motor 'Pratt & Whitney' 4000-112 se une así al veto del 737 MAX, que permanece en tierra desde marzo de 2019 después de registrar dos accidentes mortales en menos de seis meses, aunque ya ultima las certificaciones para volver a operar.