El cielo único europeo vuelve a situarse como una prioridad comunitaria
Ábalos pide a los socios de la UE una mayor ambición para desplegar un mecanismo que permitirá reducir hasta un 10% las emisiones de los vuelos
4 junio, 2021 03:01Noticias relacionadas
Si el Cielo Único Europeo fuera un futbolista jugaría con el 14 a la espalda y tendría las hechuras de José María Gutiérrez Hernández. Como en el caso de Guti, la industria aeronáutica lleva más de una década hablando del potencial de esta estrategia de reorganización del tráfico aéreo sin que sus virtudes alcancen el nivel marcado por sus expectativas. Algo que parece que puede empezar a cambiar.
El Cielo Único Europeo es una iniciativa reglamentaria que la Unión Europea puso en marcha en 2004. Su objetivo es reestructurar el sistema de gestión de la navegación aérea del continente, promoviendo su evolución hacia un sistema de transporte aéreo más eficaz. La optimización de las rutas tendría dos beneficios largamente anhelados tanto por las líneas aéreas como por los dirigentes políticos: menos costes operativos y menos emisiones.
El Consejo europeo ha acordado una nueva posición sobre la reforma del Cielo Único Europeo esta semana. "El objetivo de la reforma es mejorar la gestión del espacio aéreo europeo y el sistema de servicios de navegación aérea con el fin de incrementar la capacidad, mejorar la rentabilidad y aumentar la capacidad de adaptación de dicho sistema ante las variaciones en el tránsito, intentando reducir al mismo tiempo la huella de carbono de la aviación", señalan fuentes comunitarias.
El paquete consta de una propuesta modificada de refundición del Reglamento del Cielo Único Europeo y una propuesta de Reglamento por el que se modifica el Reglamento de base de la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea. Medidas que vuelven a poner a esta estrategia entre las prioridades de las políticas de transporte comunitarias.
Divergencias entre la Comisión y el Consejo
El Consejo acordó los objetivos principales del Cielo Único Europeo. "La reforma debe reforzar la seguridad, responder a las necesidades de capacidad y contribuir a reducir las emisiones, al mismo tiempo que debe ser rentable. También debe contribuir a que la integración de los drones en el espacio aéreo sea progresiva y segura" indican desde.
Aunque persigue los mismos objetivos, la posición del Consejo difiere de la propuesta de la Comisión en lo que respecta a las vías más adecuadas para lograr esos objetivos.
Según la posición del Consejo, "la autoridad nacional de control, que es responsable de la supervisión del rendimiento, debe ser independiente de los proveedores de servicios de navegación aérea. Los Estados miembros podrán combinar las funciones de supervisión económica y de seguridad en la misma entidad administrativa, en vez de verse obligados a crear una entidad distinta para la supervisión económica, como proponía la Comisión. La solución del Consejo reduce la burocracia y se adapta a los modelos organizativos existentes".
Pese a las diferencias, las posiciones comunitarias por lo menos han vuelto a poner a esta estrategia de gestión del tráfico aéreo en la primera línea.
Ábalos pide más ambición
Tras el anuncio comunitario, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha considerado prioritario para España el proyecto de Cielo Único Europeo, al mismo tiempo que ha instado a los miembros de la Unión Europea a llegar a un acuerdo más ambicioso.
Ábalos ha indicado que Mitma está totalmente comprometido con la mejora de la gestión del tráfico aéreo en Europa. "El Cielo Único Europeo puede aportar mayor seguridad en la navegación aérea, más competitividad y cumplir con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes" ha señalado el dirigente español.
Así las cosas, el Cielo Único Europeo ha vuelto con fuerza al debate comunitario. Una medida que de agilizarse aportaría a las aerolíneas nuevas herramientas para operar de forma más eficiente en un contexto en el que la presión sobre el sector va a ser muy grande a la hora de reducir emisiones. Los próximos meses serán fundamentales para saber si, de verdad ha llegado la hora de esta medida o, como el 14 del Madrid, sigue siendo una eterna promesa.