Multitud de ciudades de los cinco continentes han comenzado un camino de no retorno durante los últimos años. Aunque a diferentes ritmos, las limitaciones a los vehículos privados, la apuesta por el transporte público y por la recuperación por parte de los ciudadanos de espacios públicos se van imponiendo.
Una tendencia que ha provocado que una infraestructura clave en la movilidad de las ciudades como el parking esté viviendo una profunda transformación. Algo que conoce muy bien nuestro invitado de hoy a En Movimiento Iván Rodríguez, cofundador de Parclick.
Ahora q las ciudades comienzan a recuperar el pulso tras meses de letargo, repasamos con el cofundador de Parclick los retos a los q se enfrenta el sector en un momento de cambios tan profundos.
¿Qué grado de recuperación detectáis en la movilidad?
Somos muy optimistas de cara al final de año. La vacunación y el pasaporte Covid nos va a permitir ir volviendo a la normalidad en materia de movilidad. Ya vemos que en lo que tiene que ver con desplazamientos a supermercado estamos ya a niveles pre-covid en España cuando en otros países europeos aún están un 10% por detrás.
Si nos comparamos con París están en un 30% movilidad en los centros comerciales mientas que en Madrid este indicador está al 80%. Las medidas aún son muy distintas dependiendo de las ciudades.
¿Han venido para quedarse estos cambios?
Todos los cambios que hemos vivido son reversibles. En algunos casos me alegro y en otros no tanto. Nosotros como compañía decidimos convertirnos en una empresa en la que el que quiera puede trabajar todo lo que quiera en casa. Entre ellos yo.
Hemos visto cambios muy interesantes. Ha bajado la movilidad, pero también le hemos cogido miedo al transporte público. Ciudades como Madrid están al &0%, París al 40%. No todas esas personas se han quedado en casa. ¿Cómo se han movido esas personas? Pues ha aumentado el uso del vehículo privado.
También hemos visto como algunas ciudades han quitado plazas de aparcamiento en superficie para que la hostelería pudiera tener terrazas. En el caso de Barcelona se han abierto 1.300 terrazas y se han eliminado 4.000 plazas y parece que la voluntad es que el cambio sea permanente. En Madrid hay 600 terrazas nuevas y 1.300 plazas de aparcamiento menos. En este caso todo indica a que se volverá a la situación anterior.
¿Qué grandes transformaciones estáis detectando en el uso de los parkings?
Vemos dos grandes tendencias. Por un lado, los ayuntamientos cada vez quieren poner por delante las demandas de los ciudadanos por delante del coche. A la vez, los ciudadanos quieren ir al centro. No creo que sea una buena decisión castigar a aquellos que se quieren mover en coche. Lo que hay que hacer es darles alternativas que les funcionen.
Como hemos comentado, las ciudades están eliminando plazas de aparcamiento en superficie. Si la gente sigue comprando coches y sigue queriendo ir al centro al final vamos a tener un aumento de tráfico. Algo que nadie quiere.
Para nosotros la clave está en la digitalización. Conectar a las personas con las plazas de aparcamiento. Si se va a reducir el espacio para aparcar en la calle habrá que mover a esos usuarios a los parkings subterráneos. Tanto a los residentes como a los visitantes. La clave es que este proceso se haga de la forma más cómoda y rápida posible. ¿La buena noticia? La tecnología ya permite esto.
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