La empresa de autobuses británica National Express (cuyo primer accionista es la familia Cosmen, propietaria de Alsa) está en conversaciones para la compra de su rival Stagecoach, en una transacción que se ejecutará mediante un intercambio accionarial.
La operación podría cerrarse por unos 440 millones de libras (512 millones de euros). Los accionistas de Stagecoach recibirán 0,36 nuevas acciones de National Express por cada acción de Stagecoach que posean, lo que les da aproximadamente el 25% de la compañía, según el ‘Financial Times’.
Ambas compañías han comentado que el acuerdo sería una “propuesta estratégicamente convincente con el potencial de lograr un crecimiento significativo y sinergias en costes”, como continuar expandiéndose en los EEUU combinando sus rutas.
National Express tiene operaciones de autobuses y autocares en España y Gran Bretaña. Opera autobuses escolares en los Estados Unidos y tiene un contrato ferroviario con Alemania.
Stagecoach, centrada exclusivamente en Gran Bretaña, es el mayor operador de autobuses y autocares del país. La compañía fue fundada por Brian Souter y su hermana Ann Gloag en Perth en 1980, comenzando con solo dos autobuses comprados con el dinero del despido de su padre.
La actual flota de National Express, de 28.600 autobuses, incorporará otros 8.000 vehículos. Lo que haría un gigante de 36.000 autobuses.
Durante la pandemia, tanto Stagecoach como National Express recibieron apoyo del gobierno para mantener los servicios en funcionamiento cuando el número de pasajeros disminuyó, pero esa financiación terminará en los próximos meses, según recoge ‘Reuters’.