No sólo patinetes: Así quiere Tier que el pequeño comercio reduzca emisiones y genere negocio con su red de carga
El gigante europeo de la micromovilidad desembarca en España con la intención de desplegar una estrategia que ya funciona en Berlín y Londres.
25 septiembre, 2021 02:12Los servicios de movilidad están viviendo un intenso proceso de maduración. Tras aparecer en las ciudades de forma desordenada y, en algunas ocasiones, caótica los operadores de este tipo de servicios han ido desarrollando una oferta cada vez más sofisticada. Tras un arranque en el que actuaban como elementos independientes al resto de participantes en la movilidad urbana, estas compañías han evolucionando su modelo para ser capaces de integrarse como una pieza más dentro del puzle que conforman las distintas opciones que los ciudadanos tienen para desplazarse por sus ciudades.
Una mutación que ha generando dos efectos secundarios. El primero de ellos tiene que ver con una especie de selección natural. Tras una primera aparición de un grupo innumerable de empresas dedicadas a este segmento de la movilidad, el paso del tiempo ha ido configurando un mercado con un número cada vez menor de empresas.
La crisis generada por el coronavirus actuó como inclemente juez para un número importante de compañías de este sector en las que pesó más el oportunismo a la hora de entrar en este negocio que una visión y una estrategia empresarial sólida.
Del mismo modo, los ayuntamientos han entendido que para que el servicio aporte valor a los ciudadanos y, a la vez, exista un mercado que genere retornos a sus participantes, el número de operadores de este tipo de servicios tiene que ser limitado. Lejos quedan ya los tiempos en los que una ciudad podía tener más de 10 operadores de patinetes en sus calles.
Nuevas estrategias
Pero los avances en este sector no se han quedado sólo en la parte organizativa. Las propuestas de los operadores buscan conexiones cada vez más profundas tanto con sus usuarios como con las ciudades donde operan. Un objetivo que está muy presente en la propuesta de Tier, el gigante europeo de la micromovilidad que esta semana ha anunciado sus planes de volver a operar en España.
Fundada en 2018 por Lawrence Leuschner, Matthias Laug y Julian Blessin, Tier tiene su sede en Berlín y en sus tres años de vida ha expandido su flota multimodal por 15 países. Actualmente cuenta con patinetes, bicicletas y ciclomotores eléctricos en más
de 135 ciudades como Londres, París y Berlín.
Una rápida expansión para la que la compañía ha conseguido captar fondos en diferentes rondas de inversión, la última de ellas de 250 millones de dólares. Entre los participantes destacan inversores como SoftBank, Mubadala Capital, Northzone, Goodwater Capital o White Star Capital.
¿Dónde reside el éxito para haber conseguido apoyos tan importantes? La parte más novedosa del modelo de Tier no tiene tanto que ver con sus vehículos como con su estrategia para dotarlos de energía. La compañía ha desarrollado su propia red de carga con una propuesta muy alejada de los modelos clásicos. Tradicionalmente, los operadores de vehículos de micromovilidad cuentan con un equipo de operaciones encargado de cargar los patinetes cada día. Frente a esto, Tier ha desarrollado un sistema de baterías intercambiables.
Un método muy utilizado en motocicletas, patinetes o bicis eléctricas particulares que permiten a los usuarios llevarse a sus casas las baterías para cargarlas mientras no usan sus vehículos. En el caso de Tier, estas baterías se depositan en una serie de bases, denominadas powerboxes, situadas en pequeños comercios repartidos por toda la ciudad. El usuario no tiene más que entrar a uno de estos establecimientos, tomar una batería cargada y dejar la que necesita recuperar energía en las cajoneras de sus estaciones. Como contraprestación por realizar esta acción, los usuarios reciben una serie de minutos de uso gratuitos.
Menos emisiones y más ingresos
Y es en este punto en el que el modelo de la compañía consigue aumentar la profundidad de su relación con las ciudades donde opera. El acuerdo entre Tier y los comercios que instalan sus bases establece que el origen de la energía del establecimiento debe de ser renovable. La compañía de micromovilidad facilita esto gracias a las alianzas que ha desarrollado con compañías que suministran la energía renovable a los comercios.
Una iniciativa con la que, según los datos de Tier, ha reducido un 40% sus emisiones. En ciudades como Tampere, en Finlandia, actualmente cuenta con 50 localizaciones de este tipo. Gracias a ellas, la mitad de los cambios de baterías de sus vehículos son realizados por sus propios usuarios. Una acción que tiene otro efecto positivo para los comercios ya que están generando ingresos de entre 2,50 euros y 7,50 euros por visitante a los establecimientos.
En este sentido, sus planes para Londres incluyen la instalación de 400 powerboxes. La compañía estima que, de media, los usuarios se gastarán 2,85 libras en los establecimientos con puntos de carga. A lo largo del año esto supondría un gasto de 16.650 libras por establecimiento, unos 6,7 millones de libras cada año. Tier ya cuenta con más de 650 puntos de la Red de Energía en más de 20 ciudades de 7 países como Alemania, Finlandia, Noruega, Suecia, Reino Unido, Irlanda y Francia.
En España los próximos meses serán claves. Ciudades como Zaragoza, Madrid o Barcelona ultiman, en fases de maduración distintas, el lanzamiento de concursos para seleccionar operadores de micromovilidad. Unas pujas que prometen ser disputadas. Su resultado marcará el arranque de una nueva era de la micromovilidad en nuestro país. Una en la que parece que estos operadores encontrarán, finalmente, su encaje definitivo en la movilidad urbana de nuestras urbes.