El corredor atlántico ferroviario pisa el acelerador de las mercancías
Los Presupuestos Generales del Estado de 2022 dedican importantes partidas para modernizar la red convencional.
30 octubre, 2021 05:30Noticias relacionadas
Tradicionalmente, las mercancías y el ferrocarril en España han mezclado igual de bien que el agua y el aceite. Poco más de un 2% de la carga es desplazada en tren en España. Un nivel extremadamente bajo si se compara con el 14% de Francia o el 18% de Alemania. Una situación que sólo ha ido a peor durante la última década.
Detrás de este desajuste encontramos la gratuidad de miles de kilómetros de vías de alta capacidad, la calidad de las autopistas y autovías españolas y la poca tradición que esta opción ha tenido en un país con un gran peso del colectivo de los transportistas por carretera.
El nuevo contexto generado por los objetivos de reducción de emisiones marcados por Unión Europea abre la puerta a que proyectos estratégicos ferroviarios que la apuesta por la alta velocidad habían desplazado reciban una importante atención. Uno de los más destacados es el Corredor Atlántico.
A diferencia del ruido mediático conseguido por el Corredor Mediterráneo, la unión de las provincias costeras del Norte de España con la red europea siempre ha estado en segundo plano. Ahora, el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado de 2022 prevé inversiones por más de 270 millones para impulsar el transporte de mercancías en esta infraestructura lo que la coloca entre los proyectos prioritarios del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Apuesta por la red convencional
Tras la esperada llegada de la alta velocidad a Galicia, prevista para finales de este año, la red convencional y las mercancías van a pasar a tener un papel protagonista. Una tendencia que también va a marcar el desarrollo de infraestructuras a nivel nacional con un incremento del 55% en inversiones destinadas a esta red. Tanto es así que superará con 2.833 millones los 2.591 millones que recibirá el AVE.
Tras años de intentos no muy fructíferos, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado diseñado por el Gobierno contiene un importante impulso para esta opción modal. La partida de Viajeros y Mercancías movilizará 5.211 millones de euros. De ellos, una parte importante irán a parar a la iniciativa Mercancías 30.
Este proyecto busca que el ferrocarril llegue al 10% de cuota del transporte de mercancías en España en 2030. Para ello, se ha definido un paquete integral de medidas a corto y medio plazo, con un importe que superará los 8.000 millones de euros en los próximos años, gracias en gran medida a las inversiones previstas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Así, el Ministerio de Transportes Movilidad y Agenda Urbana tiene previsto destinar unos 1.500 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en impulsar la eficiencia del sistema de transporte y distribución de mercancías, mediante el fomento de la intermodalidad y la modernización y mejora de los nodos de distribución, haciendo hincapié en el sistema ferroviario, que desempeñan un papel predominante (mejora de las terminales, conexiones ferroportuarias, digitalización, ayudas a empresas).
Apoyo de los fondos europeos
La iniciativa Mercancías 30 incluye un Programa de apoyo al sector que prevé, con cargo a los fondos europeos, más de 300 millones en ayudas a empresas en el ámbito ferroviario para actuaciones que van desde la implantación del estándar ERTMS en los vehículos ferroviarios, a la compra y renovación de vagones y locomotoras o la construcción adaptación de terminales de carga a la red ferroviaria.
Junto con estas medidas, el programa prevé también definir ayudas a las empresas ferroviarias que puedan verse significativamente afectadas por restricciones temporales de capacidad derivadas de actuaciones sobre la infraestructura y otras partidas para mantener la subvención en los cánones de mercancías que los operadores pagan al administrador de la infraestructura por la utilización de la red ferroviaria. Estas medidas elevarán por encima de los 900 millones de euros la partida total de ayudas a las empresas.
Así las cosas, los próximos años supondrán un antes y un después para el transporte de mercancías en España. Un periodo en el que, tras años de intentos infructuosos, el ferrocarril deberá ser capaz de arrebatar volúmenes importantes a la carretera. Un reto ambicioso, ya que, de su éxito dependerá que España pueda cumplir los objetivos en materia de emisiones fijados por la Unión Europea.