Los cánones ferroviarios de 2022 mantendrán la misma estructura de precios que la del ejercicio actual. ¿La razón? No frenar la recuperación del tráfico de pasajeros. De esta manera, Adif prorrogará un año más las bonificaciones que van a permitir a los operadores del recién estrenado mercado liberalizado mantener a raya su principal coste operativo.
Según detalla una de las enmiendas de los Presupuestos Generales del Estado, que enfilaron el camino al Senado la pasada semana, "con el objeto de paliar los efectos de la crisis provocada por la Covid-19 en el transporte ferroviario, quedan sin efecto las cuantías unitarias de los cánones ferroviarios previstas en el artículo 70 de esta Ley en el período comprendido entre el primer día del mes siguiente a su publicación en el BOE y el 31 de diciembre de 2022".
La decisión supone una reducción de más del 20% en los costes fijos por prestar servicio en aquellas franjas horarias definidas en la declaración sobre la red. Un impulso importante ya que, según la estructura de costes de los operadores ferroviarios previos a la pandemia, estos cánones suponen un 35% de los costes totales, frente al 28% de los costes de personal o el 11% del mantenimiento del material rodante.
Del mismo modo, los Presupuestos Generales del Estado también incluyen una bonificación para incentivar el crecimiento del transporte ferroviario "con la finalidad de incentivar la explotación eficaz de la red ferroviaria y fomentar nuevos servicios de transporte ferroviario". En este caso la decisión pretende incidir en la puesta en marcha del máximo de frecuencias posibles.
¿Últimos cánones en unos presupuestos?
La decisión se toma en el que debería ser el último año en el que estos cánones dependen de las cuentas gubernamentales. Los planes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana son renovar la Ley del Sector Ferroviario. Un objetivo que debería materializarse durante el próximo año.
El principal objetivo de la renovación de esta norma es cambiar el actual sistema de aprobación y modificación de los cánones ferroviarios. Hasta el momento, los canones estaban asociados a los Presupuestos Generales del Estado, un modelo contrario a la directiva europea, ya que, no garantiza la independencia de gestión del administrador de las infraestructuras.
La puesta en marcha de la nueva Ley del Sector ferroviario transferiría a Adif la potestad de fijar estos cánones anualmente con independencia de las cuentas públicas. Una decisión que reforzaría su posición de independencia frente al Gobierno y que aumentaría las capacidades del administrador ferroviario en la dirección que marcan las directrices de Bruselas.
En un contexto de competencia, el mercado ferroviario no puede arriesgarse a operar en un año con cánones de otros ejercicios en el caso de que el Gobierno de turno no consiguiera cerrar los apoyos necesarios para aprobar sus Presupuestos. La necesidad de dotar a Adif de estas nuevas capacidades pretende reforzar la competitividad del mercado ferroviario español y dotarlo de una mayor agilidad.
Recuperación del tráfico
Durante los últimos meses, el transporte ferroviario ha ido recuperando fuerza. Una mejora que comenzó durante el pasado mes de mayo y que se ha consolidado tras el verano. Los viajes de larga distancia en tren crecieron un 141,2% durante el pasado mes de septiembre según los datos del INE. Dentro de este último, el AVE creció un 155,6%.
Pese al importante incremento en comparación con 2020, los niveles siguen lejos de los previos al estallido de la pandemia de coronavirus. Los 2 millones de pasajeros transportados durante el pasado mes de septiembre suponen aún sólo un 67% de los 2,98 registrados en el mismo mes de 2019.
Si nos fijamos sólo en la alta velocidad ferroviaria las distancias son algo más cortas. En concreto, mientras que en septiembre de 2019 en España optaron por este medio de transporte 1,94 millones, en el noveno mes de 2021 esta cifra ascendió a 1,34 millones, un 31% menos.
En este contexto, desde el sector señalan que la flexibilización de los cánones ferroviarios de cara a 2022 parece una decisión alineada con el contexto que vive el sector del transporte en su conjunto. Con el gran grado de incertidumbre que aún existe en torno a la superación de la pandemia, la apuesta por unos cánones más ligeros permitirá a todos los involucrados en la liberalización ferroviaria encarar 2022 en unas condiciones más cómodas para devolver a los viajeros al ferrocarril.