Glovo y Goggo probarán en las calles de Madrid el uso de robots para reparto y los foodtrucks autónomos
Estos proyectos, junto a un coche autónomo y un dron de reparto, pertenecen a los pilotos de movilidad que impulsan el Ayuntamiento y Madrid Futuro.
13 diciembre, 2021 19:02Noticias relacionadas
Las calles de Madrid podrán ver en futuro no muy lejano circular por ellas un vehículo autónomo, un dron de reparto de mercancías, un robot autónomo de última milla para reparto de productos de supermercado a domicilio o un foodtruck autónomo.
Estos son los cuatro primeros proyectos piloto que realizarán sus pruebas en el Sandbox de Movilidad de Villaverde puesto en marcha por el Ayuntamiento de Madrid y en los que participan compañías como Glovo, Goggo Network o Globalvia, entre otras.
Entre ellos se encuentra el robot autónomo desarrollado por Goggo Network, Glovo y delibera.AI, que está previsto empiece a realizar a modo de prueba en el primer trimestre de 2022 el reparto de productos incluidos en el servicio de supermercado a domicilio de Glovo.
Las compañías han conseguido adaptar a los requisitos de movilidad de Madrid una tecnología que ya se ha probado en ciudades como Estambul o Dubai. En esta fase inicial un operador supervisará las entregas, que servirán para probar el desarrollo de este novedoso sistema de reparto.
Goggo Network, compañía fundada por Martin Varsavsky y Jasmine Fage, está también detrás de otro de los proyectos que acaban de salir del sandox de la Comunidad de Madrid, Goggo Cart. Se trata de un foodtruck autónomo, eléctrico y sostenible que recoge comida de restaurantes para su venta posterior en la vía pública.
Foodtruck autónomo
La compañía destaca que el piloto que desarrollarán en Madrid será el primero que hagan en Europa. En concreto, esta prueba se llevará a cabo en la zona de las Cuatro Torres de la capital y en Las Rozas, en colaboración con los establecimientos de restauración de Dani García y Mallorca.
El tercero de los pilotos es NEVA, un vehículo autónomo desarrollado por la Universidad de Nebrija y la empresa FEM Expert, un proyecto que comenzó su andadura en 2018 y que busca abaratar estos dispositivos, que hoy por hoy tienen un elevado coste.
Según sus impulsores, la sensórica de coche autónomo cuesta en este momento en torno a 200.000, por lo que, si le suman el resto de componentes, el precio de un vehículo de este tipo ascendería a unos 500.000 euros.
El evento organizado este lunes por el Ayuntamiento de Madrid también ha sido el escenario de presentación de un dron de reparto de mercancías de Globalvia y eHang, que tiene como objetivo tanto ayudar a facilitar la movilidad de productos en las ciudades como llevarlos a las zonas más desconectadas del país.
Autorización del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Madrid destaca que la colaboración público-privada le ha llevado al a aprobar la ordenanza de movilidad que otorga cobertura jurídica para pruebas de movilidad autónoma, abriendo la puerta a actuaciones en esta línea.
Ahora comienza una primera fase previa a la implementación oficial que será a partir de enero de 2022. Durante esta fase inicial, el Consistorio otorgará licencias específicas para testar cada uno de los productos en un entorno seguro y durante un periodo de tiempo limitado.
Además, gracias a la colaboración con Madrid Futuro, a través de sus cerca de cien entidades socias y su propio equipo de consultores, ayudará contribuir al diseño del ecosistema del sandbox de movilidad de Villaverde al que pertenecen estos pilotos e identificar nuevos proyectos.
El concejal delegado de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento, Ángel Niño, ha asegurado que cuando estos cuatro dispositivos estén funcionando, Madrid será probablemente "la única ciudad del mundo" en tener cuatro robots de esta naturaleza a la vez y se convertirá en un "referente global" en materia de innovación.
Por su parte, Varsavsky ha recordado que cuando llegó a España en 1995 rara vez el país era el primero en probar los avances tecnológicos que iban surgiendo. Por ello, ha acogido "con mucho agrado" la visión del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid a la hora de permitir el desarrollo de estas tecnologías.