El Gobierno adelanta a mañana la nueva reunión con el Departamento de Mercancías del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) con “el fin de abordar de forma concreta y definida medidas eficaces y mantendremos el diálogo con los legítimos representantes del sector el tiempo que sea necesario”, según adelantan fuentes del Gobierno.

Estamos hablando del paquete de 500 millones de euros para el sector en bonificaciones fiscales al gasóleo profesional o la publicación semanal del índice de precios de los carburantes, que hasta ahora era mensual. Medidas que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha puesto en valor durante su intervención de este miércoles en el Congreso, donde más tarde ha confirmado el adelanto de la reunión.

La reunión se celebrará este jueves a las 11:30 horas y acudirá también la vicepresidenta primera y Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.

Estas medidas anunciadas el pasado lunes no gustaron a todos los integrantes del CNTC. Lo que provocó que tres de las grandes patronales (Fenadismer, Fetransa y Feintra) se unieran ayer al paro de transportistas convocado desde el lunes 14 de marzo por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera. 

El Gobierno sigue manteniendo su negativa a reunirse con dicha plataforma porque solo reconoce al CNTC como interlocutor válido en estas negociaciones.

Tras conocerse la noticia, representantes de toda la cadena agroalimentaria han celebrado que se adelante dicha reunión, pero recuerdan que necesitan “medidas urgentes”.

Cabe recordar que el paro está provocando grandes problemas de abastecimiento y suministro de productos. La industria láctea se vio obligada a parar su actividad, así como la aceituna de mesa, grandes cerveceras como Estrella Galicia o Heineken, fábricas de Azucarera e incluso algunas lonjas se vieron obligadas a destruir el pescado al no poder darles salida en el mercado.

A estas se suman también Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop, Agrosevilla o fábricas de pienso. 

El problema de los transportistas también afecta al sector siderúrgico, donde el riesgo del colapso es muy real. El sector del automóvil, la minería, la construcción... también sufren los efectos de un paro que dura 10 días.