Industria no quiere que nadie se quede fuera del PERTE del vehículo eléctrico y conectado. El ministerio capitaneado por Reyes Maroto ha ampliado el plazo para presentar proyectos hasta el 17 de mayo. Dos semanas más sobre la fecha original que era el 3 de mayo. Tras anunciar que el periodo de tiempo se extendería hasta el 13 de mayo, finalmente, se ha optado por el 17 ante las peticiones de los grupos de empresas interesados en participar en el PERTE.
Asociaciones como la que está conformándose en torno al grupo Ford han pedido algo más de tiempo para completar sus propuestas. Una serie de decisiones, tanto por parte de las empresas como por parte del Ministerio, que llegan tras el encuentro que Maroto mantuvo con la compañía norteamericana en su última visita a Estados Unidos.
También se amplía el universo de posibles beneficiarios extendiéndolo a empresas de nueva constitución, que anteriormente estaban excluidas para ciertas líneas de inversión. Así, se abre la posibilidad a que las ayudas lleguen a un mayor número de empresas, sobre todo pymes. según han explicado desde el ministerio
La orden modifica el apartado de formación que tiene que realizarse con carácter obligatorio como parte de los proyectos, precisándose que se podrán impartir a través de plataformas digitales. En este sentido, se aclara la redacción de los costes subvencionables relativos a materiales, suministros e instrumentos amortizables en los proyectos de formación.
Por último, se introduce una corrección del régimen de garantías y se incorpora una declaración responsable a presentar por las entidades que forman parte de la agrupación, relativa a que éstas no se encuentran en situación de crisis.
Modernizar un sector clave
El primero de los PERTE tiene como objetivo acelerar la transformación de la industria de la automoción española rumbo a la nueva era eléctrica. Para ello, tiene asignados 2.975 millones de euros, de los que 1.425 millones se distribuirán en forma de préstamos y 1.550 millones lo harán vía subvenciones directas.
Un bazuca de fondos públicos al que el Ministerio de Industria espera que se sume una inversión privada de 11.900 millones de euros. Este instrumento se estructura en tres niveles, dentro de los que existen diferentes iniciativas.
Las ayudas previstas en esta orden abarcan su concesión en el periodo 2021-2023, ambos incluidos, y plazo máximo de realización hasta el 30 de septiembre de 2025. Además, las ayudas podrán tener carácter plurianual y formalizarse como préstamos, subvenciones o como una combinación de ambos. Contarán con financiación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en la parte de subvención y financiación del presupuesto nacional en la parte de préstamos.
Hasta 4.300 millones de euros
Los 2.975 millones de euros correspondientes a la parte industrial del PERTE se completan con las ayudas del Plan Moves III, el Programa Moves Proyectos singulares, el Programa Tecnológico de movilidad sostenible del CDTI, inteligencia artificial y vehículo conectado. En total, llegarán a los 4.300 millones de euros. De esta manera, el desarrollo del proyecto prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023 entre inversiones públicas y privadas.
El diseño del PERTE diferencia diferentes áreas. Por un lado están los bloques industriales de carácter obligatorio: en este apartado se incluyen ayudas a la fabricación de equipos originales y ensamblaje, la fabricación de baterías o pilas de hidrógeno y la fabricación de otros componentes esenciales adaptados al vehículo eléctrico y conectado. Aquí se encontrarían las iniciativas de mayor impacto como la electrificación de las actuales plantas de manufactura de automóviles españolas o la construcción de una gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos.
A esto se añaden los bloques de carácter adicional, complementarios a los obligatorios. Aquí destacan la fabricación de componentes del vehículo inteligente, la conectividad del vehículo eléctrico y la fabricación de sistemas de recarga. Este apartado persigue modernizar la industria auxiliar para adaptarla a las nuevas necesidades de la industria de la automoción.
Por último, estarían los bloques transversales de carácter obligatorio. Lo conforma el plan de economía circular, el plan de digitalización y el plan de formación y reciclaje profesional. Actividades que están destinadas a formar parte de la actividad rutinaria de las plantas españolas.