"Blume y Sánchez también han hablado sobre la necesidad de trabajar conjuntamente en la implantación del vehículo eléctrico y en el desarrollo de la infraestructura de recarga", subrayó textualmente la compañía en su posterior comunicado.

La empresa, como ha manifestado en varias ocasiones, teme sufrir en España una paradoja: contribuir a convertir el país en uno de los grandes productores de coches eléctricos con sus fábricas de coches (Pamplona y Martorell) y baterías (Sagunto) que después no se vendan en el territorio nacional.

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La multinacional, en línea con las reivindicaciones de la patronal del automóvil Anfac, considera que el retraso de España en la expansión de la red de cargadores eléctricos está directamente relacionada con la menor venta de coches eléctricos en territorio nacional.

A su vez, los productores de automóviles también reclaman que las ayudas para la compra de coches eléctricos del plan Moves se conviertan en ayudas directas cuando el cliente adquiere el vehículo, y no en un importe a cobrar posteriormente. También que las mismas queden exentas de tributación, no como ocurre en la actualidad.

El sector cita numerosos mercados donde medidas similares han elevado la compra de coches eléctricos, entre ellos el de la vecina Portugal, que lleva un ritmo muy superior al de España.

10.000 millones

En la reunión entre el Gobierno y Volkswagen también participaron el presidente de Seat, Wayne Griffiths, y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Según explicaron, abordaron "detalles sobre Future: Fast Forward, el programa de 10.000 millones de euros que Volkswagen, junto con su empresa de baterías PowerCo, Seat SA y sus 49 socios, anunciaron el año pasado".

"Como parte de este plan, apoyado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a través del PERTE del vehículo eléctrico y conectado, Volkswagen electrificará las fábricas de Martorell y Pamplona y construirá una gigafactoría de baterías en Sagunto", recordó la compañía.

El CEO del Grupo Volkswagen valoró positivamente "el compromiso del Gobierno central y de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Navarra con la industria del automóvil".

"Junto con el Gobierno español, estamos preparados para transformar España en un hub europeo de movilidad eléctrica. El plan de inversiones generará un crecimiento sostenible en España. Según nuestras estimaciones, contribuirá a reducir las emisiones de CO2 en dos millones de toneladas al año y a impulsar la economía del país en más de 21.000 millones de euros", cifraron.

Además, según Volkswagen, "el plan ayudará a asegurar y crear más de 145.000 puestos de trabajo con un impacto positivo de más de 2.400 millones de euros en impuestos y cotizaciones a la seguridad social española", defendió Oliver Blume.

Para establecer una política industrial europea más competitiva, el CEO del Grupo Volkswagen también reclamó "el apoyo del Gobierno español a un reglamento equilibrado de la regulación EU7, así como a una autonomía estratégica de Europa en materia de energía y suministro de materias primas y componentes".