Trenes de Ouigo, Renfe e Iryo, en imagen de archivo.

Trenes de Ouigo, Renfe e Iryo, en imagen de archivo.

Observatorio de la movilidad

Ouigo, Iryo y Renfe tienen la culpa del 63% de las averías en alta velocidad y el resto son responsabilidad de Adif

El retraso medio por incidencias de los trenes en 2023 fue de entre 22 minutos y 28 minutos.

23 agosto, 2024 02:18

Trenes parados a mitad de su recorrido, pasajeros agolpados en estaciones como la de Chamartín por los retrasos… Estas imágenes, cada vez más, se están convirtiendo en algo habitual. Y más en la temporada de verano con la demanda y la oferta ferroviaria disparada gracias a la liberalización ferroviaria. Pero, ¿de quién es la culpa y por qué están aumentando estas incidencias?

Pues para la primera pregunta, la respuesta es la siguiente: el 63% de los trenes retrasados lo son por causas de responsabilidad de las empresas ferroviarias, debido a problemas con el material rodante (46% de los casos) o a decisiones comerciales (17%). Es decir, es culpa de Ouigo, Iryo y Renfe. 

El retraso medio en estos casos fue de 22 minutos en 2023, según el Balance de la liberalización del transporte ferroviario de viajeros por ferrocarril publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Causas de los retrasos en los servicios de alta velocidad (2023). Fuente: CNMC.

Causas de los retrasos en los servicios de alta velocidad (2023). Fuente: CNMC.

El resto de los retrasos lo son por causas imputables al administrador de infraestructuras (Adif). La mayor parte de ellas por problemas en la infraestructura (30%) y, en concreto, en los equipos de señalización (23%). La duración de estos retrasos fue de 28 minutos de media el pasado año. 

No obstante, Renfe también señaló hace días a Talgo como único culpable en las averías relacionadas con sus trenes, concretamente con los de la Seria 106 (Avril). De hecho, estudia pedir compensaciones económicas por ello.

Menos puntuales

Por otro lado, la competencia ferroviaria ha incrementado el tráfico en los corredores de alta velocidad, lo que supone un mayor reto en la gestión de la red y la puntualidad de los servicios. De ahí los cambios en la política de compromiso del AVE de Renfe.

De acuerdo con la información que aporta el sistema de incentivos, el número de trenes retrasados más de 15 minutos en los servicios comerciales de alta velocidad se ha incrementado en 5 puntos porcentuales y el tiempo de retraso promedio ha aumentado un 21% en 2023 con respecto a 2019 (un 19% con respecto a 2022). 

En el caso de la Larga Distancia Convencional, si bien ha aumentado el número de trenes retrasados (+2 p.p.), el tiempo medio de retraso se ha reducido un 3%.

¿Qué compañía tiene mayores retrasos? En torno al 7% de los trenes de Renfe y en torno al 5% de los trenes de Iryo y de Ouigo sufren retrasos superiores a 15 minutos. La duración media de los retrasos es de 39 minutos en el caso de Ouigo, 28 minutos en el caso de Iryo y 21 minutos en el caso de Renfe.

En total, el 6,3% de los trenes sufren retrasos superiores a 15 minutos, teniendo estos retrasos una duración media de 24 minutos.

Entrando en el detalle de la alta velocidad, la puntualidad, medida en número de trenes impuntuales, ha empeorado en todos los corredores, especialmente en el corredor Sur, según la CNMC.

Más oferta y demanda

Detrás de estas incidencias está también un mayor uso de las infraestructuras gracias a que los nuevos operadores (Ouigo e Iryo) han añadido más oferta. Además, sus precios han permitido hacer más competitivo el sector reduciendo las tarifas de los billetes y democratizando viajar en tren.

En aproximadamente dos años y medio, la entrada de competencia en los tres principales corredores de alta velocidad ha supuesto un crecimiento del número de pasajeros de 10 millones, hasta un total de 31 millones de pasajeros. Durante el monopolio de Renfe, este incremento de viajeros requirió de 10 años para materializarse. 

Tren de OUIGO en circulación

Tren de OUIGO en circulación Cedida

El número de pasajeros se ha incrementado en todos los corredores con competencia, incluso en aquellos, como el Madrid-Levante, en los que la demanda se encontraba estancada porque el ferrocarril no era especialmente competitivo.

La entrada de nuevas empresas en la prestación de los servicios ferroviarios ha incrementado la oferta en más de un 60% en términos de plazas. Las frecuencias diarias han aumentado de 76 por sentido en 2019 a 118 en diciembre de 2023, en el conjunto de los tres corredores. 

Además, en las rutas en las que la competencia entre tres operadores y cuatro marcas comerciales comenzó ya en 2022, las reducciones del ingreso medio se sitúan en torno al 40%. En el corredor Sur, donde la entrada de competencia es más reciente y hay dos empresas compitiendo (con tres marcas comerciales), la reducción de precios se sitúa entre el 10% y el 24% según las rutas, según la CNMC.