Un centenar de camioneros protestan en Toledo a bordo de sus vehículos

Un centenar de camioneros protestan en Toledo a bordo de sus vehículos Óscar Huertas

Observatorio de la movilidad

Las grandes patronales rebajan el impacto de la huelga de transporte y descartan el colapso del país

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Nuevo frente para el Gobierno y nueva amenaza para la economía del país. CCOO y UGT han convocado seis días de huelga para los trabajadores del sector del transporte de mercancías, de viajeros y de los autobuses urbanos ante el “bloqueo sistemático” del adelanto de la edad de jubilación del colectivo profesional de conductores. Un paro que pone en peligro fechas claves de mucho consumo, pero para el que las principales patronales del sector ven un escaso impacto. 

“Lo entendemos más como una llamada de atención al Gobierno que como una parada de la actividad que no se va a producir, por lo que tendrá un impacto limitado”, señala a este periódico Juan José Gil, secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) que aglutina a 32.000 empresas del sector. 

Además, la convocatoria es en días sueltos. Es decir, al no ser seguidos el impacto será limitado. “En una ruta de una semana la parada de un día no tiene sentido ni impacto”, asegura Gil. En concreto, los paros serán los días 28 de octubre; 11, 28 y 29 de noviembre; y 5 y 9 de diciembre. Y sólo a partir del 23 de diciembre la huelga sería indefinida. 

De hecho, es sabido en el sector que se necesitan de media tres días para colapsar un país en cuanto al transporte de mercancías. Son 72 horas en las que se produce una rotura de la cadena logística que afecta a todos los sectores de la economía, aunque algunos se ven más dañados, como la alimentación. 

El ejemplo de ello lo tenemos en la última movilización de transportistas -organizada por la Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte-. Se trató de un paro patronal que paralizó el país durante 20 días entre marzo y abril de 2022.

Los problemas podrían venir si, como alertan los sindicatos, el paro se convierte en indefinido a partir del 23 de diciembre. Es decir, en plenas Navidades donde el consumo y la actividad económica de determinados sectores se dispara. Esta amenaza la llevarán a cabo si el Gobierno no atiende a sus peticiones.

Pero el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya está más que curtido en este tipo de crisis. Hace tres años, un paro de tres días -esta vez consecutivos- amenazó con colapsar el país en Navidad. En esta ocasión, fue convocada por las patronales que conforman el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC).

¿Las razones? La prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga de los camiones o la no implantación de la Euroviñeta. El Ministerio de Transportes, con Raquel Sánchez al frente, logró desactivarla en seis intensas y maratonianas reuniones.

Ahora, el actual ministerio liderado por Óscar Puente tiene “confianza máxima” en alcanzar un acuerdo y reconocen a este periódico que aún “hay mucho tiempo”.

Mucho autónomo

Otra de las razones por las que la huelga podría no ser muy efectiva tiene que ver con la estructura propia del sector. 

Al ser un sector mayoritariamente compuesto por autónomos y micropymes, con escasa afiliación sindical, deberíamos poder atender prácticamente la totalidad de la demanda de trabajo”, aseguran fuentes la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), que aglutina a más de 31.000 empresas que dan empleo a 152.000 son conductores profesionales. 

Un grupo de camioneros de Burgos secunda la huelga del pasado mes de marzo

Un grupo de camioneros de Burgos secunda la huelga del pasado mes de marzo Ricardo Ordóñez ICAL

A pesar de ello, los sindicatos esperan que los autónomos se sumen. En España hay en torno a 250.000 camioneros asalariados. Si los autónomos secundan la huelga la cifra podría llegar a 500.000. El paro también afecta a los conductores de autobús, cuya única cifra oficial es de 98.000 trabajadores, aunque incluyendo todo el empleo en el sector.

Desde la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) han declinado realizar una valoración sobre el paro hasta que no se produzca la mediación. Dicha mediación está prevista que se produzca el miércoles 9 de octubre entre sindicatos y patronales, indican desde la patronal del autobús.

Jubilación

Los sindicatos denuncian el “bloqueo sistemático del adelanto de la edad de jubilación”. Ya se solicitó en 2011 -con la legislación anterior a la reforma de la Ley de Seguridad Social llevada a cabo en 2022- la aplicación de coeficientes reductores para personas conductoras de vehículos pesados. 

En este caso, CCOO y UGT piden que esta jubilación anticipada se realice mediante la fórmula de la aplicación de coeficientes reductores por la penosidad y peligrosidad de la profesión.

Manuel Hernández, presidente de la Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte, ve positivo que los sindicatos se preocupen de medidas que ellos llevan tres años pidiendo en el Congreso. De hecho, Plataforma ya se ha reunido con PSOE, Sumar, ERC y Junts para tratar el tema de la jubilación adelantada, pero lamenta que “no se haya llegado a nada”.

No obstante, Manuel Hernández no quiere dar una postura oficial hasta conocer todos los detalles y pide a CCOO y UGT que contacten con ellos.

En la misma línea, tanto Fenadismer como CETM respetan los motivos de la huelga e incluso, en el caso de la primera patronal, los secundan. “La reivindicación es compartida por nosotros que llevamos más de 20 años pidiéndolo”, señala Juan José Gil. 

Pero desde la CETM consideran que “no es el momento idóneo para realizar esta huelga puesto que el Gobierno está trabajando en un nuevo sistema de coeficientes para adelantar la jubilación para determinadas profesiones peligrosas o penosas”. Por tanto, están a la espera de ver si finalmente se incluye a los conductores profesionales.