El Ministerio de Sanidad ha publicado la evolución del gasto sanitario, correspondiente a los años 2016 y 2017. Periodo en el que se constata que el gasto sanitario privado fue casi del doble que el público.
Así, el público tuvo un crecimiento del 2,6% hasta los 74.150 millones de euros y el privado del 4,4% hasta los 30.779 millones de euros. Con este incremento, el peso de la inversión privada pasó a ser de casi un tercio del total, del 29,3%. Estas cifras describen, según el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) que "la inversión en el sistema sanitario por parte del estado es insuficiente y tanto la sociedad como el estado de la ciencia actual, demanda la cobertura de más servicios que quedan fuera del paraguas de la financiación de la administración pública".
Y es que el gasto sanitario público "no ha recuperado todavía los niveles de inversión del año 2009, quedándose estancado en los 74.000 millones". El IDIS destaca que "el privado se ha incrementado en el mismo periodo un 27,1%, superando por primera vez la barrera de los 30 mil millones de euros".
En esta línea, desde la entidad que agrupa a varios actores de la sanidad privada insisten en que "las diferentes fórmulas de colaboración público-privadas son imprescindibles en nuestro sistema y, por lo tanto, el uso de todos los recursos disponibles, independientemente de su titularidad, es clave a la hora de disminuir la presión financiera para la administración pública".
Finalmente, el IDIS pide un pacto de estado para garantizar " el futuro del sistema sanitario que pase por un incremento del gasto sanitario público, el aprovechamiento de todos los recursos con independencia de su titularidad y acometer reformas estratégicas, estructurales y del modelo de gestión y su organización que garanticen la viabilidad y la suficiencia de la sanidad pública".