La 'nueva normalidad' ha puesto de manifiesto la aportación de los test de diagnóstico, como las pruebas PCR y los de antígenos, y del trabajo de los profesionales de análisis clínicos sobre la salud y la vida de las personas para perseguir casos de Covid-19. Sin embargo, parece que no es suficiente para ampliar la inversión en innovación tecnológica.
Y es que, actualmente, la inversión en test de diagnóstico no llega al 1% del total de gasto sanitario público. Según los datos aportados por Ana Quinteiro, coordinadora de la Red de Diagnóstico Biológico de Osakidetza, más del 70% de las decisiones médicas se basan en el diagnóstico in vitro, pero solo supone el 0,8% del presupuesto del Sistema nacional de Salud (SNS).
La pandemia del nuevo coronavirus ha sacado a la luz el trabajo de los profesionales de análisis clínicos, que se realizaba hasta entonces "en la retaguardia", según Quinteiro. La crisis sanitaria ha obligado a una coordinación aún mayor de estos servicios para "dar respuestas en tiempos cortos y facilitar la toma de decisiones".
Más inversión
Durante la conferencia sobre la aportación de las tecnologías sanitarias organizada por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Quintero ha destacado que "en los laboratorios estamos acostumbrados a dar resultados fiables y en tiempos adecuados, pero necesitamos más inversión para dar una mejor atención al paciente".
"Nos gustaría que hubiera más inversión en innovación tecnológica por una razón: la gran repercusión que tiene en la sostenibilidad del sistema", ha añadido.
Por su parte, Manuel Juan i Otero, jefe de Servicio de Inmunología del Hospital Clínic de Barcelona, ha querido destacar la aportación de los test de diagnóstico en toda su amplitud, porque "las pruebas van más allá de la pandemia del coronavirus".