El sector sanitario ha insistido al Gobierno, particularmente al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en que es necesario que el gasto público en Sanidad se eleve hasta el 7% del PIB. Y el Gobierno se va a quedar muy cerca de cumplir con esta reclamación, según el plan presupuestario enviado este jueves a la Comisión Europea.

En el documento el Ejecutivo se compromete a subir el gasto público sanitario hasta los 84.506 millones de euros. Esta cantidad supone un 6,9% del PIB previsto para 2021 y unos 8.575 millones más que el gasto sanitario del último periodo previo a la pandemia y la crisis de la Covid-19, el de 2019.

Una parte importante de este incremento del gasto se abonará con unos 2.436 millones procedentes de los Fondos de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (Fondos REACT-EU). El Ministerio de Sanidad repartirá esta cantidad entre las comunidades autónomas para destinarla a la adquisición de vacunas, reforzar la Atención Primaria o renovar el material y equipamiento sanitario.

Politicas de gasto previstas en el plan presupuestario. Fuente: Ministerio de Hacienda.

A esto hay que sumar la prórroga de medidas de 2020 prorrogadas a 2021, como la financiación de nuevos contratos de trabajadores del ámbito de la investigación y a la integración de personal contratado en el Sistema Nacional de Salud (SNS). También hay previstos 28 millones para gastos derivados de la compra centralizada de

medicamentos y otros 72 millones para farmacia y productos sanitarios.

Además, aunque esto no aparece en el capítulos de gastos, en 2021 se mantendrá el tipo de IVA cero para las compras de productos sanitarios realizadas por hospitales públicos y privados. 

“Los Presupuestos Generales del Estado de 2021 contemplarán también el mayor crecimiento de la inversión en política social de una década”, indica el texto. Las cuentas serán sumamente expansivas. Tanto que, paradójicamente, el gasto en Sanidad a pesar de aumentar reduce su peso en el gasto público total, pasando del 14,5% en 2019 (proporción que se mantiene en 2020) a un 14,4% en 2021.

Educación

Algo parecido ocurre con el gasto que se plantea para Educación. A pesar de que sube del 4% del PIB de 2019 al 4,5%, de 2021, dentro del gasto total pasa de suponer el 9,6% al 9,4%.

En el Plan Presupuestario presentado a Bruselas no se prevé reducir la proporción de PIB que se dedica a ninguna de las políticas de gasto. Es decir, que como mínimo, se mantienen las cantidades de 2019 en 2021.

Sin embargo, hay trampa. En realidad, esto significa que en los casos en los que no aumente este indicador la inversión se reducirá por la diferencia a la baja entre el PIB de 2019 respecto al de 2021 (que es unos 20.000 millones inferior). En esta situación quedan las políticas de Vivienda y servicios comunitarios (0,5% de PIB).

Todas las demás suben. Pero las políticas de gasto que más lo hacen son las de Protección Social. Aumentan del 17,4% del PIB de 2019 al 20,2 % de PIB de 2021.

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